Día: 5 octubre, 2013
9 razones para dejar de beber gaseosas inmediatamente
El refresco es una de las principales causas de obesidad en el planeta, pero beberlo causa muchos más problemas, aquí les presentamos algunos de ellos.
Viendo el estado de la salud en el mundo es increíble que personas informadas sigan bebiendo gaseosas. Sabemos que beber una lata de refresco es consumir alrededor de 8 cucharadas de azúcar refinada, y sabiéndolo seguimos consumiéndolas, como si unos minutos de placer refrescante fueran más importantes que nuestra salud a largo plazo. Aquí les presentamos otras 9 razones para dejar de bebes gaseosas inmediatamente:
1. Asma:
El benzoato de sodio que contienen las bebidas gaseosas es un preservativo, incrementa el sodio general de la dieta y reduce nuestra habilidad de absorber el potasio. Algunas reacciones al potasio incluyen urticaria recurrente, asma y eczema.
Al día, 11 estadounidenses mueren de asma y el costo del asma en E.U.A escala a más de 18 billones de dólares anuales.
2. Problemas de riñones
Los refrescos contienen niveles altos de ácido fosfórico que se asociado con cálculos renales y otros problemas de los riñones.
Es mucho más probable que desarrolles cálculos renales si eres un hombre, blanco con mucho sobrepeso.
3. Exceso de azúcar
- 20 minutos después de beber una gaseosa, el nivel de azúcar en la sangre incrementa rápidamente causando una explosión de insulina. Tu hígado responde convirtiendo el azúcar en grasa.
- 40 minutos después, la absorción de cafeína termina. Las pupilas se dilatan, la presión sube, y cómo respuesta, el hígado lanza más azúcar a la sangre.
- 45 minutos después, el cuerpo incrementa la producción de dopamina, estimulando los centros de placer en el cerebro. Por cierto, la heroína trabaja de la misma manera.
4. Obesidad
La relación entre la obesidad y las gaseosas es tan estrecha que los médicos calculan que por cada refresco consumido, la probabilidad de desarrollar obesidad incrementa 1.6 veces.
- El 70% de las enfermedades cardiovasculares son causadas por la obesidad.
- EL 42% del cáncer de colon y de mama es diagnosticado en individuos obesos.
- El 30% de operaciones de la vesícula biliar están relacionadas a la obesidad.
5. Disuelve el esmalte dental
El azúcar y ácido de las bebidas gaseosas disuelven fácilmente el esmalte de los dientes, cuando las caries llegan al nervio, la raíz y el área en la base del diente, el diente puede morir, y si no se trata a tiempo, se puede formar un absceso.
6. Enfermedades cardíacas
La mayoría de las gaseosas contienen jarabe de maíz alto en fructuosa, un endulzante que recientemente ha enfrentado muchas críticas. El jarabe de maíz alto en fructuosa se ha relacionado con un riesgo más alto de síndrome metabólico, una condición que se ha asociado con un riesgo más alto de sufrir diabetes y enfermedades cardíacas.
En el 2006, más de una en cada 4 muertes fue causada por enfermedades cardíacas.
7. Complicaciones reproductivas
Las latas de refrescos tienen una cubierta de resina que contiene (Bisfenil-A), el mismo químico utilizado en botellas para bebé de plástico, botellas de agua y contenedores de plástico que arruinan el sistema endocrinológico, potencialmente causan pubertad prematura y anormalidades reproductivas y cáncer.
8. Osteoporosis
Las gaseosas contienen ácido fosfórico y una dieta con altos niveles de fosfato se ha relacionado con el rompimiento de huesos y una probabilidad más alta de desarrollar osteoporosis. Cuando el fosfato es excretado a través de la orina, jala calcio consigo, así eliminando este mineral esencial del cuerpo.
El 80% de las personas que son afectadas por la osteoporosis son mujeres.
9. Diabetes
Aquellas personas que beben gaseosas frecuentemente tienen un riesgo 80% más alto de desarrollar diabetes tipo 2. Aproximadamente el 10% de los costos médicos anuales en Estados Unidos, se deben a la diabetes.
A continuación, les compartimos el infográfico:
Créditos para: http://periodismoalternativoblog.wordpress.com/2013/05/27/9-razones-para-dejar-de-beber-gaseosas-inmediatamente/
Criticas a la izquierda
• Progresismo retrógrado
Desde el estrepitoso fracaso del comunismo a fines de la década del `80 a esta parte, la izquierda ha dedicado especiales esfuerzos dirigidos a modificar su ropaje discursivo. En efecto, morigeró o desechó de su retórica numerosos conceptos que remitían al marxismo más oxidado, e incorporó nuevos vocablos que le inscribían la protección de lo “políticamente correcto”.
Así pues, una de sus etiquetas preferidas es la de “progresistas”, y ha sido monopolizada con tanto vigor por estos sectores, que el subconsciente colectivo suele realizar una asociación directa, una suerte de igualación errada, entre “progresismo” e “izquierdismo”. Para mucha gente, de hecho, constituyen sinónimos.
http://www.laprensapopular.com.ar/2581/progresismo-retrogrado
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• Mentalidad progresista
Así como la progresía abomina del capitalismo y cuando tiene que sufragar lo hace en favor de fuerzas de izquierda o socialdemócratas, cuando tiene que votar con los pies (emigrar al exterior en busca de mejores posibilidades de vida), jamás se aposenta en un país que no sea capitalista y pro-mercado (no hay mucha cola ni gestiones en las Embajadas de Cuba, Bolivia y Venezuela al respecto).
Mutatis mutandis, el grueso de los votantes que le dieron la papeleta electoral al gobierno kirchnerista, ahora no le quieren dar la papeleta verde, y a toda marcha están sacando los dólares de los bancos porque no confían en la gestión gubernamental a la cual le confiaron 4 años más de poder político e institucional.
La hipocresía suele ser un rasgo característico de las mentalidades progresistas, y es evidente que sus feligreses predican con el ejemplo.
http://www.laprensapopular.com.ar/2845/hipocresia-progresista
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• El facilismo que el socialismo nos legó
Tras cuantiosos años de incesante y asfixiante socialismo en Latinoamérica en general, y en Argentina en particular, nuestra sociedad ha ido absorbiendo e incorporando en sus estructuras culturales posiciones facilistas cuyas consecuencias se sienten sin mucha dificultad.
Dado que la consigna troncal del socialismo es dar al hombre según su necesidad y no de acuerdo al trabajo concreto que realizó, es bajo regímenes socialistas que los individuos están impedidos de efectuar una asociación directa entre el esfuerzo personal, y la remuneración en bienes y servicios que del esmero productivo se desprenden. Y donde esta relación no puede pensarse, se abren rápidamente las puertas al facilismo.
http://www.laprensapopular.com.ar/2800/el-facilismo-que-el-socialismo-nos-lego
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• El progresismo, asesino de la libertad
El progresismo es marxismo dosificado, administrado lentamente para que no se sienta su brutalidad. En vez de acudir a la revolución violenta y la lucha de clases para implantar un gobierno centralista ultra poderoso, que controla todas las acciones del individuo coartando su libertad, aboga por el cambio gradual, sin revolución, destruyendo de a poco la constitución y los principios éticos de una nación hasta convertirla en dictadura. La progresía cambió la palabra “revolución” por “evolución”, para introducirse en el sistema, usando y abusando de la democracia.
La razón de ser de la filosofía progresista es “la redistribución de la riqueza”. Quitar a unos para satisfacer a otros.
Los progresistas no admiten límites legales ni individualismo. Consideran que pueden exceder los preceptos establecidos y los derechos naturales de las personas.
Decirse progresista suena bien, armoniza con progreso, mientras que calificarse de marxista es demodé.
El progresismo es socialismo conservador, también llamado comunismo. En América Latina lo rebautizaron “Socialismo del Siglo XXI”. Es la forma más abusiva de gobierno que ideó el demonio humano porque casi siempre degenera en totalitarismo. Si no te fuerzan a cumplir con sus normas, con el tiempo y sin que lo notes, igual te encontrarás restringido en tus opciones hacia la vida porque el estado lo es todo.
http://independent.typepad.com/elindependent/2010/02/el-progresismo-asesino-de-la-libertad.html
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• Progresismo de amigos en la Argentina «K»
A raíz del trágico accidente ferroviario de Once han surgido varios comentarios en los que se sostiene que este desastre es consecuencia del capitalismo de amigos. Por el contrario, en vez de hablar de capitalismo de amigos, que es una contradicción en términos, podríamos hablar de progresismo de amigos.
A diferencia del capitalismo, el progresismo considera que el Estado tiene que intervenir en la economía para redistribuir la riqueza, los ingresos, hacer justicia social y lograr una sociedad más justa. Es decir, el progresista se considera a sí mismo como alguien que tiene el monopolio de la bondad, la benevolencia y la honestidad. Esa supuesta honestidad le otorgaría el privilegio a utilizar el monopolio de la fuerza para quitarle a unos y otorgarle a otros en nombre de la justicia social sin cometer ningún tipo de corrupción. Es decir, el progresista no quiere un gobierno limitado y subordinado a la ley, sino que cree que su bondad intrínseca como persona le permite declarar ganadores y perdedores en la economía bajo un concepto de justicia que sólo él dispone y sin límites a su asignar.
Obviamente que el progresista, al poder disponer arbitrariamente de la riqueza y el fruto del trabajo ajeno, se transforma en un ser todopoderoso sin controles y cualquier error que se cometa no es un robo sino una error político, por lo cual no puede ser juzgado. Digamos que si un particular hiciera lo que hace un progresista iría preso por violar la ley. Si lo hace un progresista desde el gobierno, ese delito es un acto de justicia.
El progresismo, al otorgarle poderes discrecionales al gobernante, abre las puertas para todo tipo de corrupción. No es que bajo un gobierno capitalista o liberal la corrupción sea igual a cero, lo que hace el liberalismo es asegurar la libertad frente de las personas y limitar los casos de corrupción porque el Estado no tiene el poder de subastar privilegios. En cambio, en el progresismo, como el funcionario público tiene el poder de decidir ganadores y perdedores, estar del lado del ganador tiene un costo. Tantos privilegios, subsidios y prebendas se transforman en un mercado de tráfico de influencias para quedarse con el dinero ajeno.
Seguramente habrá gente progresista honesta pero, a mi entender, equivocada en la forma de organizar el país. Pero lo que estamos viviendo en Argentina no es el caso de esa gente equivocada. Aquí se ha hecho del progresismo, ineficiente por definición, un discurso político que da lugar a todo tipo de progresismo de amigos o, mejor dicho, de socios. Para el gobierno el progresismo es una buena bandera de marketing político pero, sobre todo, una fenomenal máquina de generar dinero entre socios.
http://independent.typepad.com/elindependent/2012/02/progresismo-de-amigos-en-la-argentina-k.html
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• La injusticia de la neodictadura socialista latinoamericana
La izquierda debe sentirse muy satisfecha de encarcelar a sus enemigos dictadores de la derecha y eso es motivo de satisfacción para los que creemos en la justicia y es por eso que somos también de la derecha, pero… ¿Es la izquierda justa con sus dictadores que todavía gozan de impunidad por delitos de lesa humanidad y ellos los encubren? Porque yo no recuerdo que algún dictador socialista haya ido a la cárcel por crímenes de lesa humanidad ¿o me equivoco? ¿es que acaso la izquierda tiene licencia para cometer delitos sin que nadie los condene?
http://estrella51.blogspot.com.ar/2013/05/la-injusticia-de-la-neodictadura.html
Créditos para: http://archivospoliticos.wikispaces.com/Criticas+a+la+izquierda
Cómo reconocer un «Progre»
1. El progre siempre está en posesión de la verdad absoluta. Si no piensas como él, no eres de los suyos. Y eso significa que eres un reaccionario, un facha, un ultraderechista, un fascista, un esbirro del imperialismo yanqui, un tonto de los cojones, un hijo de puta, un asesino y un cerdo capitalista, aunque no llegues ni a mediados de mes. Ya lo anunció Borges: “Ha
y comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón.”
2. El progre odia el capitalismo, pero ama el dinero. Persigue la guita hasta la extenuación y se niega a reconocerlo también hasta la extenuación. Y si se lo haces notar te llamará cerdo capitalista, facha, etcétera hasta la extenuación. Lo reconoció el mismísimo Víctor Manuel: “Yo soy comunista, no gilipollas”.
3. El progre padece una afección psicológica bipolar relativista-absolutista: por un lado el relativismo moral, intelectual y ético y por otro el absolutismo político. En cristiano: sólo ellos tienen derecho a gobernar y todo vale para perpetuerse en el poder.
4. La culpa siempre es del otro. Entendiendo por el otro a burgueses, católicos, yanquis, periodistas no adscritos, empresarios, judíos, oposición… Da igual que lleven 10 años gobernando o 100 asesinando, un progre nunca puede ser culpable de nada malo.
5. Atracción total por el totalitarismo. De izquierdas, claro. O islamista. O sea, las dictaduras socialistas y las teocracias fundamentalistas. En definitiva, cualquier sistema de gobierno que destruya la sociedad occidental… en la que ellos viven. Y muy bien, por cierto.
6. El progre lo politiza todo. Todo. Una ideologización permanente y generalizada que contagia todo lo que toca: el deporte, el cine, la ciencia, la cultura, la información, el ocio, la moda, la solidaridad, la tecnología, las creencias, la justicia, las costumbres, la educación, la biología, la naturaleza, la comida, el tabaco. Es su arma favorita para llevar cada aspecto de nuestras vidas a su terreno y apropiarse de la razón absoluta a base de demagogia a discreción. Y funciona.
7. El progre es paternalista por naturaleza. O sea, le mueve un crónico complejo de superioridad que le empuja a dirigir las vidas de los demás en todos los ámbitos: sexo, educación, familia, solidaridad, alimentación, conducción, hábitos, cultura, cine, idioma, aficiones… Se cree con derecho a decidir qué es lo mejor para nosotros. Y, lo peor, se cree que nos hace un favor.
8. El progre está tan megaconcienciado con los males que aquejan a la sociedad y al planeta que si no te megaconciencias a su nivel, eres culpable de esos males y de muchos más. Aunque tú, en la práctica, hagas lo que ellos sólo hacen de boquilla. Es decir, tú eres malo hagas lo que hagas y ellos son buenos aunque no muevan un dedo.
9. “Haz lo que yo digo, no lo que yo hago”. Es el principal síntoma del mal genético que padecen casi la totalidad de los progres, sin posibilidad aparente de cura: la Hipogresía. Una afección endémica que crece en progresión aritmética, geométrica y astronómica; cuanto más progre, más hipogresía emana.
10. El progre es ecologista, pacifista, feminista, jovenalista, aliancista, antiglobalista, protercermundista, gaylista y todo lo que haya en la lista. Es paritario, solidario, dialogante, demócrata de toda la vida, cultísimo, moderno y tiene un gusto impecable. Lucha por la paz universal, la fraternidad planetaria y el mejoramiento social de los humildes. Es alegre y simpático, carismático y romántico. En una palabra, es guai. O eso dice, claro.
Conclusión:
Estos 10 puntos se pueden resumir en dos. Punto uno: el progre siempre tiene razón. Punto dos: en caso de que no la tenga, se aplicará el punto uno.
Y es que todo (repito, todo) vale en nombre de la Progresía, santa palabra. Aunque el progreso vaya hacia atrás. Si el progre mata, roba, destruye, miente, insulta, manipula, corrompe, prohíbe o castiga es siempre por una buena causa: la suya. Pues eso, bienaventurados los progres porque todo les será perdonado.
Créditos Para: http://quitarvelo.wordpress.com/2013/09/18/como-reconocer-un-progre/
Los Protocolos de los sabios de Sión
Utilizado por los antisemitas de todo el mundo —sin excluir a los nazis o a los árabes de las últimas décadas— los Protocolos constituyen un documento de enorme interés histórico y político. Sin embargo, ¿tienen realmente alguna relación con los judíos? ¿Quién escribió los Protocolos de los sabios de Sión?
En las últimas semanas se ha producido un revuelo considerable en el mundo árabe a consecuencia de una serie de TV egipcia en la que se sostenía la autenticidad de un documento denominado los Protocolos de los sabios de Sión. El citado texto, redactado a finales del siglo XIX, contendría las líneas maestras de un plan de dominio mundial por parte de los judíos.
El antisemitismo constituye una actitud mental y una conducta que se pierde en la noche de los tiempos. Manetón, el sacerdote e historiador judío del periodo helenístico, ya dedicó vitriólicas páginas a los primeros momentos de la Historia de Israel y sus pasos siguieron los antisemitas de la Antigüedad clásica —prácticamente todos los autores de renombre— desde Cicerón a Tácito pasando por Juvenal. En términos generales, su antisemitismo, que presentó manifestaciones de enorme dureza en medio de una considerable tolerancia legal, era cultural más que racial. Durante la Edad Media, el antisemitismo estuvo relacionado con categorías de corte religioso (la resistencia de los judíos a convertirse al islam o al cristianismo) y social (el desempeño de determinados empleos por los judíos). Solamente con la llegada de la Ilustración, el antisemitismo se fue tiñendo de tonos raciales que aparecen ya en escritos injuriosos —y falsos— de Voltaire y que volvemos a encontrar muy acentuados en Nietzsche o Wagner. Aunque la figura del judío perverso y conspirador no se halla ausente de algunas de estas manifestaciones antisemitas y aunque, por ejemplo, Wagner y Nietzsche insistieron en tópicos como el del poder judío o el de su capacidad de corrupción moral (e incluso racial) no llegaron a agotar hasta el final el tema de una de las acusaciones ya popularizadas en su tiempo, la de la conspiración judía mundial. Ambos autores no llegaron a articular —aunque no les faltó mucho para ello— la tesis de que todo el poder degenerador de los judíos en realidad obedecía a un plan destructivo de características universales cuya finalidad era el dominio del orbe. Semejante papel le correspondería a un panfleto de origen ruso conocido generalmente como “Los Protocolos de los sabios de Sión”, en el que, supuestamente, se recogían las minutas de un congreso judío destinado a trazar las líneas de la conquista del poder mundial.
El análisis de esa obra constituye el objeto del presente Enigma, sin embargo, antes de entrar en el contenido y en las circunstancias en que la misma se forjó debemos detenernos siquiera momentáneamente en algunos de sus antecedentes. “Los Protocolos de los sabios de Sión” no fueron, en buena medida, una obra innovadora. Aunque, sin lugar a dudas, cuentan con el dudoso privilegio de constituir la obra más conocida y difundida sobre la supuesta conjura judía mundial, no son ni con mucho la única ni la primera. La idea de una conjura parcial (para envenenar las aguas, para empobrecer a la gente, para sacrificar niños, etc) aparecía periódicamente durante la Edad Media. Sin embargo, siempre se trataba de episodios aislados, regionales, desprovistos de un carácter universal. El cambio radical se produjo en 1797. Con la publicación de la Memoria para servir a la historia del Jacobinismo no quedará perfilada la tesis de una conspiración subversiva mundial. El autor de la obra, un clérigo llamado Barruel, pretendía que la orden de los Templarios, disuelta en el s. XIV, no había desaparecido sino que se había transformado en una sociedad secreta encaminada a derrocar todas las monarquías.
Cuatro siglos después, la misma se habría hecho con el control de la masonería y, a través de la organización de los jacobinos, habría
provocado la revolución francesa. Barruel afirmaba también que los masones eran, a su vez, una marioneta en manos de los iluminados bávaros que seguían a Adam Weishaupt. A menos que se acabara con estos grupos, afirmaba Barruel, pronto el mundo estaría en sus manos. Como suele ser habitual en todas las obras que desarrollan la teoría de la conspiración no sólo los datos expuestos recogen tergiversaciones sino también absolutos disparates. Barruel pasaba por alto, entre otras cosas, que el grupo de Weishaupt ya no existía en 1786, que siempre estuvo enemistado con los masones y que éstos no sólo por regla general habían sido monárquicos y conservadores sino que además habían experimentado la persecución a manos de los revolucionarios, muriendo centenares de ellos en la guillotina. Con todo Barruel, que había tomado sus ideas de un matemático escocés llamado John Robinson, apenas mencionaba a los judíos porque, ciertamente, éstos no habían tenido ningún papel de importancia durante la Revolución y porque además incluso habían sido víctimas de los excesos de ésta.
Pese a sus evidentes deficiencias, la obra de Barruel despertó, sin embargo, la pasión de un oficial llamado J. B. Simonini que le escribió desde Florencia proporcionándole supuestas informaciones sobre el papel judío en la conspiración masónica. En una carta —que fue un fraude de Fouchá para impulsar a Napoleón hacia una política antisemita— el militar felicitaba al clérigo por desenmascarar a las sectas que estaban “abriendo el camino para el Anticristo” y se permitió señalarle el papel preponderante de la “secta judaica”. Según Simonini, los judíos, tomándole por uno de los suyos, le habían ofrecido hacerse masón y revelado sus arcanos. Así se había enterado de que el Viejo de la Montaña (el fundador de la secta islámica de los Asesinos que tanto agradaba a Nietzsche) y Manes eran judíos, que la masonería y los iluminados habían sido fundados por judíos y que en varios países —especialmente Italia y España— los clérigos de importancia eran judíos ocultos. Su finalidad era imponer el judaísmo en todo el mundo, objetivo que sólo tenía como obstáculo la Casa de Borbón a la que los judíos se habían propuesto derrocar. Ni que decir tiene que las afirmaciones de Simonini carecían de la más mínima base (por esa época tanto los masones como los iluminados si acaso habían tenido alguna actitud hacia los judíos era de rechazo). Sin embargo, los dislates contenidos en la misma hicieron mella en la mente de Barruel, que, a juzgar por su obra, estaba bien predispuesto a creer este tipo de relatos.
De hecho, pese a que juzgó más prudente no publicarla, entre otras razones porque temía que provocara una matanza de judíos, distribuyó algunas copias en círculos influyentes. Finalmente, antes de morir en 1820, relató todo a un sacerdote llamado Grivel. Nacería así el mito, tan querido a tantos personajes posteriores, de la conjura judeo-masónica, mito al que se incorporaron los datos suministrados por Simonini en su carta. Con todo, inicialmente, la idea de una conspiración judeo-masónica iba a caer en el olvido y durante las primeras décadas del siglo XIX ni siquiera fue utilizada por los antisemitas. Con posterioridad, una obra de creación titulada Biarritz volvería a resucitarlo en Alemania. El autor de la novela se llamaba Hermann Goedsche y ya tenía un cierto pasado en relación con documentos de carácter sensacional. En el período inmediatamente posterior a la revolución de 1848 había presentado unas cartas en virtud de las cuales se pretendía demostrar que el dirigente demócrata Benedic Waldeck había conspirado para derrocar al rey de Prusia.
El acontecimiento dio origen a una investigación cuyo resultado no pudo resultar más bochornoso: los documentos eran falsos y además Goedsche lo sabía. Este se dedicó entonces a trabajar como periodista en el Preussische Zeitung, el periódico de los terratenientes conservadores, y a escribir novelas como Biarritz. Esta se publicó en 1868, una fecha en que la población alemana comenzaba a ser presa de renovados sentimientos antisemitas a causa de la Emancipación —sólo parcial— de los judíos. En un capítulo del relato, que se presentaba como ficticio, se narraba una reunión de trece personajes, supuestamente celebrada durante la fiesta judía de los Tabernáculos, en el cementerio judío de Praga. En el curso de la misma, los representantes de la conspiración judía mundial narraban sus avances en el control del gobierno mundial, insistiendo especialmente en la necesidad de conseguir la Emancipación política, el permiso para practicar las profesiones liberales o el dominio de la prensa. Al final, los judíos se despedían no sin antes señalar que en cien años el mundo yacería en su poder. Como en el caso de la conjura judeo-masónica, el episodio narrado en este capítulo de Biarritz iba a hacer fortuna.
En 1872, se publicaba en San Petersburgo de forma separada señalándose que, pese al carácter imaginario del relato, existía una base real para el mismo. Cuatro años después en Moscú se editaba un folleto similar con el título de “En el cementerio judío de la Praga checa (los judíos soberanos del mundo)”. Cuando en julio de 1881 Le Contemporaineditó la obra, ésta fue presentada ya como un documento auténtico en el que las intervenciones de los distintos judíos se habían fusionado en un solo discurso. Además se le atribuyó un origen británico. Nacía así el panfleto antisemita conocido como el “Discurso del Rabino”. Con el tiempo la obra experimentaría algunas variaciones destinadas a convertirla en más verosímil. Así el rabino, anónimo inicialmente, recibió los nombres de Eichhorn y Reichhorn e incluso se le hizo asistir a un (inexistente) congreso celebrado en Lemberg en 1912.
Un año después de la publicación de Biarritz, Francia iba a ser el escenario donde aparecería una de las obras clásicas del antisemitismo contemporáneo. Se titulaba Le juif, le judaásme et la judaásation des peuples chrátiens y su autor era Gougenot des Mousseaux. La obra partía de la base de que la cábala era una doctrina secreta transmitida a través de colectivos como la secta de los Asesinos, los templarios o los masones pero cuyos jerarcas principales eran judíos. Además de semejante dislate —que evidencia una ignorancia absoluta de lo que es la cábala— en la obra se afirmaba, igual que en la Edad Media, que los judíos eran culpables de crímenes rituales, que adoraban a Satanás (cuyos símbolos eran el falo y la serpiente) y que sus ceremonias incluían orgías sexuales. Por supuesto, su meta era entregar el poder mundial al Anticristo para lo que fomentarían una cooperación internacional en virtud de la cual todos disfrutaran abundantemente de los bienes terrenales, circunstancias estas que, a juicio del católico Gougenot des Mousseaux, al parecer sólo podían ser diabólicas. Pese a lo absurdo de la obra, no sólo disfrutaría de una amplia difusión sino que además inspiraría la aparición de panfletos similares generalmente nacidos de la pluma de sacerdotes. Tal fue el caso de Les Francs-Maçons et les Juifs: Sixième Age de l’Eglise d’après l’Apocalypse (1881) del abate Chabauty, canónigo honorario de Poitiers y Angulema, donde aparecen dos documentos falsos que se denominarían “Carta de los judíos de Arles” (de España, en algunas versiones) y “Contestación de los judíos de Constantinopla”. Tanto la obra de Chabauty como la de Gougenot de Mousseaux serían objeto de un extenso plagio —a menos que podamos denominar de otra manera al hecho de copiar ampliamente secciones enteras sin citar la procedencia— por parte del antisemita francés Edouard Drumond, cuyo libro La France juive (1886) demostraría ser un poderoso acicate a la hora de convertir en Francia el antisemitismo en una fuerza política de primer orden.
El único país donde, por aquel entonces, el antisemitismo resultaba más acentuado que en Francia y Alemania, y donde, dicho sea de paso, se originaría el plan que culminaría en los Protocolos, era Rusia. Las condiciones de vida de los judíos bajo el gobierno de los zares se han calificado de auténticamente terribles pero la cuestión es digna de considerables matizaciones ya que no pocos progresaron considerablemente y llegaron a escalar socialmente puestos que les estaban vedados en países limítrofes al imperio zarista. Sin embargo, tras el asesinato de Alejandro II y el acceso al trono de Alejandro III empeoraron en parte, siquiera porque no eran pocos los judíos —generalmente jóvenes idealistas de familias acomodadas— que participan en grupos terroristas de carácter antizarista y, en parte, porque los revolucionarios recurrieron al antisemitismo en no pocas ocasiones como forma de obtener un ascendente sobre el pueblo. Así, a un antisemitismo instrumental de izquierdas —del que participaron no pocos judíos filorevolucionarios— se sumó otro popular que abominaba de la subversión y que estallaba ocasionalmente en pogromos. Tal situación estaba acompañada por la propaganda antisemita. Fue esta una floración libresca pletórica de odio, mala fe e ignorancia, que se extendió desde elLibro del Kahal (1869) de Jacob Brafman, editado con ayuda oficial, y en el que se pretendía que los judíos tenían un plan para eliminar la competencia comercial en todas las ciudades, hasta los tres volúmenes de El Talmud y los judíos (1879©1880) de Lutostansky, obra en que el autor demostraba ignorar lo que era el Talmud y además introducía en Rusia el mito de la conjura judeo-masónica.
No obstante, es posible que la obra de mayor influencia de este período fuera La conquista del mundo por los judíos (7ª ed. 1875) escrita por Osman-Bey, pseudónimo de un estafador cuyo nombre era Millinger. El aventurero captó fácilmente la paranoia antisemita que había en ciertos segmentos de la sociedad rusa y la aprovechó en beneficio propio. Su panfleto sostenía que existía una conjura judía mundial cuyo objetivo primario era derrocar la actual monarquía zarista. De hecho, sirviéndose de semejantes afirmaciones, el 3 de septiembre de 1881 salía de San Petersburgo con destino a París, provisto del dinero que le había entregado la policía política rusa, con la misión de investigar los planes conspirativos de la Alianza Israelita Universal que tenía su sede en esta última ciudad. Pasando por alto, como lo harían muchos otros, que este organismo sólo tiene fines filantrópicos Millinger afirmó que se había hecho con documentos que la relacionaban con grupos terroristas que deseaban derrocar el zarismo. En 1886, se editaban en Berna susRevelaciones acerca del asesinato de Alejandro II. Con el nuevo panfleto quedaba completo el cuadro iniciado con La conquista… No sólo se afirmaba la tesis del peligro judío sino que además se indicaba ya claramente el camino a seguir para alcanzar “la Edad de Oro”. Primero, había que expulsar a los judíos basándose en “el principio de las nacionalidades y de las razas”. Un buen lugar para enviarlos sería África. Pero tales acciones sólo podían contemplarse como medidas parciales. En realidad, sólo cabía una solución para acabar con el supuesto peligro judío:
“La única manera de destruir la Alianza Israelita universal es a través del exterminio total de la raza judía”. El camino para la aparición de losProtocolos —y para realidades aún más trágicas— quedaba ya más que trazado. Del 26 de agosto al 7 de septiembre de 1903 aparecía en el periódico de San Petersburgo Znamya (La Bandera) la primera edición de los Protocolos, bajo el título de Programa para la conquista del Mundo por los judíos. El panfleto encajaba como un guante en el medio ya que el mismo estaba dirigido por P. A. Krushevan, un furibundo antisemita que había sido un personaje clave en el desencadenamiento del pogromo de Kishiniov. Krushevan afirmó que la obra —cuyo final aparecía algo abreviado— era la traducción de un documento original aparecido en Francia.
En 1905, el texto volvía a editarse en San Petersburgo en forma de folleto y con el título de La raíz de nuestros problemas a impulsos de G. V. Butmi, un amigo y socio de Krushevan que junto con éste se dedicaría a partir de ese año a sentar las bases de la Centurias negra. En enero de 1906, el panfleto era reeditado por la citada organización con el mismo título que le había dado Butmi e incluso bajo su nombre. Sin embargo, se le añadía un subtítulo que, en forma abreviada, haría fortuna: Protocolos extrañados de los archivos secretos de la Cancillería Central de Sión (donde se halla la raíz del actual desorden de la sociedad en Europa en general y en Rusia en particular).
Las ediciones mencionadas tenían una finalidad masivamente propagandística y consistieron en folletos económicos destinados a todos los segmentos sociales. Pero en 1905 los Protocolos aparecían incluidos en una obra de Serguei Nilus titulada Lo grande en lo pequeño. El Anticristo considerado como una posibilidad política inminente. El libro de Nilus ya había sido editado en 1901 y 1903, pero sin los Protocolos. En esta nueva edición se incluyeron con la intención de influir de manera decisiva en el ánimo del zar Nicolás II. La reedición de Nilus contaba con algunas circunstancias que, presumiblemente, deberían haberle proporcionado un éxito impresionante. Así, el metropolitano de Moscú llegó incluso a ordenar que en las 368 iglesias de la ciudad se leyera un sermón en el que se citaba esta versión de los Protocolos. Inicialmente, no resultó evidente si prevalecería la versión de Butmi o la de Nilus. Finalmente, sería esta última reeditada con ligeras variantes y bajo el título de Está cerca la puerta… Llega el Anticristo y el reino del Diablo en la Tierra la que llegaría a consagrarse. El motivo de su éxito estaría claramente vinculado a haberse publicado una vez más en 1917, el año de la Revolución rusa. El texto de Nilus está dividido en 24 supuestos protocolos en los que, realmente, se intenta demostrar la bondad del régimen autocrático (obviamente el zarista) y la perversidad de las reformas liberales.
Como justificación última de semejante discurso político se aduce la existencia de un plan de dominio mundial desarrollado por los judíos. Así el panfleto deja claramente establecido el supuesto absurdo del sistema liberal ya que la idea de libertad política no sólo resulta irreal sino que además sólo puede tener desastrosas consecuencias:
“La libertad política no es una realidad, sino una simple idea”. (1, 5)
“La idea de la libertad no puede realizarse porque nadie sabe hacer de ella el uso adecuado. Basta con permitir que el pueblo se gobierne durante un período breve de tiempo para que la administración se transforme al poco en desenfreno… los Estados arden en llamas y toda su grandeza se viene abajo convertida en cenizas”. (1, 6)
La razón fundamental que aduce Nilus, por boca de los supuestos conspiradores judíos, es similar a la esgrimida por otros antidemócratas anteriores y posteriores. Es absurda la libertad ya que la gente del pueblo no puede llegar a comprender lo que es la política:
“Los miembros de la plebe que han salido del pueblo, por más dotados que están, al no comprender la alta política no pueden guiar a la masa sin despeñar a toda la nación en la ruina”. (1, 18)
Si la idea de libertad política podía ser relativamente tolerada, esto se debería a algunas condiciones previas. Primero, su sumisión al poder clerical; segundo, la exclusión de los enfrentamientos sociales y, tercero, la eliminación de la búsqueda de reformas. En resumen, puede ser aceptable si no afecta en absoluto el sistema autocrático:
“La libertad podría ser inofensiva y darse sin peligro para el bienestar de los pueblos en los estados si se basase en la fe en Dios y en la fraternidad de los seres humanos y se alejase de la idea de igualdad, que está en contradicción con las leyes de la Creación…” (4, 3)
Sin embargo, la libertad no ha discurrido por los cauces deseados por Nilus y puestos en boca de los presuntos conspiradores judíos. El resultado ha sido por ello especialmente peligroso y ha degenerado en la mayor de las aberraciones posibles, la corrupción de la sangre:
“Después de haber instalado en el órgano estatal el “veneno del liberalismo”, toda su condición política ha sufrido una metamorfosis; los Estados han sido atacados por una dolencia mortal, “la corrupción de la sangre”; sólo hace falta esperar el final de su agonía. Del liberalismo han surgido los Estados constitucionales que han sustituido a la autocracia, único gobierno útil a los no judíos”. (10, 11-12)
Las afirmaciones relativas a lo nocivo de la libertad política tienen, lógicamente, en esta obra un reverso diáfano consistente en alabar las supuestas virtudes de la autocracia. Esta —sea la política de los zares o la religiosa de los papas— constituye, según los Protocolos, el único valladar contra el peligro judío:
“La autocracia de los zares rusos fue nuestro único enemigo en todo el mundo junto con el papado”. (15, 5)
Precisamente por eso, el poder del autócrata debe tener para ser efectivo un tinte innegable de cinismo, de maquiavelismo, de pura hipocresía utilitarista:
“La política no tiene nada que ver con la moral”. Un soberano que se deja guiar por la moral no actúa políticamente y su poder descansa sobre frágiles apoyos. “El que quiera reinar debe utilizar la astucia y la hipocresía”. (1, 12)
Sin embargo, tal actitud no debe causar malestar ni ser objeto de censura. Está más que justificada por el hecho de que la autocracia es la única forma sensata de gobierno y la única manera de crear y mantener en pie la civilización, algo que nunca puede emanar de las masas:
“Solamente una personalidad educada desde la juventud para la autocracia puede entender las palabras que forman el alfabeto político”. (1, 19) “… Sin despotismo absoluto no hay civilización; ésta no es obra de las masas sino sólo de su guía, sea quien fuere”. (1, 21)
Naturalmente, el modelo autocrático no se sustenta sólo sobre la figura del soberano sino sobre otros pilares del sistema. Los Protocoloscontienen, por lo tanto, loas a estos estamentos concretos que se sitúan en labios de los supuestos conspiradores judíos. El primero de ellos es la nobleza:
“… El triunfo más importante… es acabar con los “privilegios”, que son indispensables para la vida de la “nobleza no-judía” y la única protección que las naciones tienen frente a nosotros” (1, 30)
Obviamente, la aristocracia es presentada en términos ideales y, dicho sea de paso, radicalmente falsos desde una perspectiva histórica. Así se afirma que es la protectora de las clases populares y que comparte sus mismos intereses:
“Bajo nuestra dirección fue “aniquilada la nobleza”, que es la protectora natural y la madre nutricia del pueblo, y cuyos intereses están unidos inseparablemente del bienestar del pueblo… La nobleza, que conforme a un derecho legal exigía la fuerza de trabajo de los trabajadores, estaba interesada en que los trabajadores estuvieran bien alimentados, sanos y fuertes”. (3, 6 y 8)
Obviamente el otro estamento que debe colaborar —y al que se retrata de nuevo en términos excesivamente positivos— es el clero que en Rusia llegó a extremos de cesaropapismo extraordinarios:
“Controlado por su fe, el pueblo avanzará bajo la tutela de su clero, pacífica y modestamente de la mano de sus pastores espirituales”. Frente al panorama idealizado de la autocracia, sustentada por la nobleza y el clero, Nilus opone el retrato de una supuesta conjura mundial tras la que se encuentran los judíos. Estos, en teoría, se hallarían ya muy cerca de la conquista del poder:
“… Hoy estamos sólo a unos pocos pasos de nuestra meta. Sólo un tramo breve y el círculo de la serpiente simbólica”, el símbolo de nuestro pueblo se cerrará. Y una vez que se cierre el círculo, todos los Estados de Europa quedarán apresados en él como dentro de un torno”. (3, 1)
Siguiendo un patrón multisecular, Nilus presenta como base del poder judío el dominio económico, dato no sólo falso sino sangrante si tenemos en cuenta la situación miserable de los judíos de la Rusia de la época:
“Toda la maquinaria de gobierno depende de un motor que está en nuestras manos y es el oro”. (5, 8)
La conjura, obviamente, se manifiesta en una serie de acciones moralmente perversas desencadenadas por los judíos. La primera es, naturalmente, intentar contaminar con su materialismo a los que no son como ellos:
“Para no dejar tiempo a los no-judíos para la reflexión y la observación, debemos apartar sus pensamientos hacia el comercio y la industria” (4, 4)
Pero eso es sólo el comienzo. Según los Protocolos de Nilus, para que los judíos dominen el mundo se entregan a una serie de actividades simultáneas que desafían la imaginación más delirante. A ellos se les atribuye potenciar la idea de un “gobierno internacional” (5, 18), crear “monopolios” (6, 1), apoyarse en “las logias masónicas” (15, 13) (de nuevo la tesis de la conjura judeo-masónica!), fomentar “el incremento de los armamentos y de la policía” (7, 1), provocar una “guerra general”, “idiotizar y corromper a la juventud de los no-judíos” (9, 12), aniquilar “la familia” (10, 6), “distraer a las masas con diversiones, juegos, pasatiempos, pasiones” (13, 4), eliminar “la libertad de enseñanza” (16, 7) e incluso “destruir todas las otras religiones” (14, 1). En suma no hay nada que repugne a la mente autocrática de Nilus que no se deba atribuir a los judíos.
En esa paranoia que ve la mano judía detrás de todo lo inaceptable llega en algunos casos hasta el retorcimiento más absoluto o el ridículo más absurdo. Así queda de manifiesto al afirmar que los no-judíos padecen “las enfermedades que les causamos (los judíos) mediante la inoculación de bacilos” (10, 25) o al atribuir la construcción del metro a turbias intenciones políticas:
“Pronto se habrán construido en todas las capitales “trenes subterráneos”; partiendo de los mismos volaremos por los aires todas las ciudades junto con todas sus instalaciones y documentos”. (9, 14)
Al final, los judíos conseguirán mediante semejantes artimañas su meta final:
“El “Rey de Israel” será el patriarca del mundo cuando se ciña en la cabeza santificada la corona que le ofrecerá toda Europa”. (15, 30)
Los últimos Protocolos están dedicados presuntamente a pergeñar una descripción de cómo deberá gobernar mundialmente el Rey de Israel. En realidad, son una descripción de la monarquía autocrática ideal según Nilus. En la misma el monarca ideal deberá evitar “los impuestos demasiado elevados” (20, 2) para evitar sembrar la semilla de la revolución (20, 5), introducirá reformas como la creación de un impuesto progresivo de timbres (20, 12), de un fondo de reservas (20, 14), de un tribunal de cuentas (20, 17) y de un patrón basado en la fuerza de trabajo (20, 24) y llevará a cabo una serie de medidas económicas como la restricción de los artículos de lujo (23, 1), el fomento del trabajo artesanal (23, 2) y de la pequeña industria (23, 3) o el castigo del alcoholismo (23, 4).
Créditos para: http://www.libertaddigital.com/opinion/ideas/los-protocolos-de-los-sabios-de-sion-1275325957.html
El Pacto Secreto de Los “Sabios de Sión”
Como durante siglos han hecho creer a la población las mayores falsedades, estamos en un momento en el que la mayoría está inmunizada contra cualquier teoría conspirativa. La lectura de este pacto suele evocar alguna sonrisa despectiva.
Como, aunque el texto sea cierto o no, me ha parecido interesante, he querido traducirlo para que pueda ser entendido en toda su profundidad por cualquier persona, aunque no quiera ver lo que pasa a su alrededor y prefiera mirar hacia otro lado. Aquellos que prefieran seguir sin asumir la responsabilidad de su salud, de su vida y la de sus hijos, es mejor que no sigan leyendo. El siguiente texto podría herir su sensibilidad (aunque yo la llamaría con más propiedad sensiblería).
El texto original está en blanco, y mis traducciones o explicaciones están entre paréntesis y con otro color.
EL PACTO SECRETO
“Nuestro Pacto creará una ilusión que será, tan grande, tan inmensa, que escapará a la percepción. Aquellos que vean la realidad serán acusados de dementes.
Crearemos frentes separados para impedirles ver la conexión entre nosotros. Nos comportaremos como no conectados, para guardar viva la ilusión. (La gente nunca se dará cuenta de que la Reserva Federal, las farmacéuticas, los grandes atentados “terroristas”, la creación de enfermedades falsas, las guerras y hasta el calenta-miento global buscan lograr los mismos objetivos).
Nuestro objetivo se logrará gota a gota, de tal manera que jamás seremos objeto de sospechas. Esto también les impedirá ver los cambios cuando ellos ocurran. Siempre estaremos arriba de su relativo campo de experiencia, porque nosotros conocemos los Secretos del Absoluto. (Un método que usan desde siempre es lograr que sea el pueblo el que pide los cambios que le van a perjudicar. Primero crean un problema y esperan que la gente pida la solución, que es precisamente lo que querían implantar. Ejemplo: denominan como Sida los efectos del abuso de drogas, para que los enfermos acepten un medicamento caro que es el que les va a matar, después de arruinar las arcas de los estados).
Trabajaremos juntos siempre y permaneceremos unidos por la sangre y el secreto. La muerte vendrá a aquel que hable. (¿Qué grupo en el planeta no suele mezclarse con otros ni permite que los que no son de los suyos entren en su círculo?).
Ej: Los illuminati
Mantendremos breves sus esperanzas de vida y sus mentes debilitadas, mientras pretendemos hacer lo contrario. Usaremos nuestro conocimiento de ciencia y tecnología en forma sutil de tal forma que ellos jamás verán lo que está pasando. (Un pronóstico que hice en mi libro hace un par de años, ya se ha cumplido: esta generación actual ya vivirá menos años que sus padres. Era muy fácil de prever, pero nadie se lo creía. Para eso lavan el coco en TV acerca de que gracias a los productos antinaturales aumenta la esperanza de vida. Una estupidez que sólo puede creer alguien que ha sido condicionado para tragarse las mayores tonterías).
Usaremos los metales, aceleradores de envejecimiento y sedativos en la comida, el agua y también en el aire. Los venenos se absorberán por su piel y sus bocas, estos destruirán sus mentes y sus sistemas reproductores. Por todo esto, sus niños nacerán muertos, y nosotros ocultaremos esta información. (Aquí se refieren a los disruptores endocrinos.).
Cuando su habilidad de aprender haya sido afectada, crearemos medicinas que los harán más enfermos y éstas causarán otras enfermedades para las cuales crearemos más medicinas aún. Les haremos dóciles y débiles ante nosotros, mediante nuestro poder. Crecerán deprimidos, lentos y obesos, y cuando ellos vengan a nosotros por ayuda, les daremos más venenos. (Con el cloro y el flúor del agua del grifo, la invención de enfermedades inexistentes y la creación de pánicos interesados, se consigue llenar los ambulatorios de gente que pide a gritos que le inyecten venenos. Una vez conseguido este círculo vicioso que se retroalimenta, las víctimas ya no tienen ninguna salida).
Echa un vistazo a cómo nos envenenan
Uso de flúor en Colombia : http://www.unperiodico.unal.edu.co/dper/article/fluor-en-exceso-mas-nocivo-que-la-caries/
Nosotros enfocaremos su atención hacia el dinero y cosas materiales, así jamás se conectarán con su Yo Interno. (La deidad colocada en el altar que ocupa el mejor sitio del salón de todos los hogares del mundo, ofrece una existencia de lujos a cambio del sacrificio de la propia vida. Aunque el precio a pagar es exorbitante, la inmensa mayoría se inmola en el sagrado ritual del consumo desenfrenado de productos inútiles e innecesarios. La salud, la felicidad, el amor y el resto de cosas importantes se posponen para ser analizadas en un futuro que nunca llegará).
Les distraeremos con la fornicación, los placeres externos y juegos para que jamás puedan ser uno con la Unidad del TODO. (Al fomentar la competitividad y el egoísmo, se crea la ilusión de que cada individuo es un ente separado del resto de congéneres, animales y plantas. La realidad es que un ser humano forma parte inseparable del macrocosmos, siendo él a su vez el conjunto de billones de seres vivos que le permiten sobrevivir. Nadie puede existir si no forma parte indisoluble y a la vez del macrocosmos, que lo acoge, y el microcosmos interno, que le ayuda a seguir vivo).
Sus mentes nos pertenecerán y harán todo aquello que digamos. Si ellos se negasen, encontraremos maneras de usar técnicas de alteración de la mente en sus vidas. Usaremos el miedo como nuestra arma. (Efectivamente, los niños son programados desde la guardería para comulgar con ruedas de molino y tragarse los mayores embustes sin pestañear. Pero eso no es todo, la gran mayoría ejerce de policía sin remuneración para vigilar, criticar y desprestigiar a cualquiera que no haya sido bien programado y siga teniendo algo de criterio propio basado en la lógica y el sentido común).
Estableceremos sus Gobiernos y estableceremos la oposición a sus Gobiernos. Poseeremos ambos lados. Siempre esconderemos nuestros objetivos, pero llevaremos a cabo nuestro Plan. Realizarán la labor para nosotros y prosperaremos de su trabajo. (Ni los políticos de izquierda ni los de derecha se dan cuenta de los hilos invisibles que los obligan a actuar y tomar las decisiones de la manera que estaba prevista).
Nuestras familias nunca se mezclarán con las suyas. Nuestra sangre deberá ser pura, siempre, esa es la fórmula. (Así ha sido desde la antigüedad).
Nosotros les haremos matarse entre ellos cuando nos convenga. Les mantendremos separados de la Unidad por el dogma y la religión. (Las religiones, que siempre han estado al lado del poder, bendicen con descaro los buques de guerra y los tanques. También se encargan de decidir cuándo, cómo y a quién es pecado matar, y cuándo hay que elevar a los altares al que más gente haya matado).
Controlaremos todos los aspectos de sus vidas, les diremos cómo y qué pensar. Les guiaremos suave y amablemente, dejándoles pensar que se guían a sí mismos. Nosotros fomentaremos la animosidad entre ellos a través de nuestras facciones. (Han conseguido que la gente crea a pies juntillas dos cosas totalmente absurdas: que se es libre para decidir sobre su vida y, cuando se los llevan al patíbulo, han logrado que el propio reo piense que ha sido idea suya. Mayor lavado de cerebro ya no se puede conseguir).
Cuando una luz brille entre ellos, la extinguiremos por medio del ridículo, o la muerte, lo que nos satisfaga mejor. Les haremos rasgar los corazones de sus pares y matar a sus propios niños. Nosotros lograremos esto, usando el odio como nuestro aliado, la ira como nuestra amiga.(Como se ha indicado antes, los mismos súbditos se encargan de impedir que alguno de sus compañeros desbarate el magnífico plan de los amos).
El odio les cegará totalmente y nunca verán que desde sus conflictos saldremos como sus gobernantes. Estarán demasiado ocupados matándose unos a los otros. Se bañarán en su propia sangre y matarán a sus vecinos hasta el momento que lo consideremos propicio para nuestro ataque. (Krishnamurti dijo una vez: si los padres quisieran a sus hijos, haría miles de años que no habría guerras. Las hubieran impedido por cualquier medio).
Nos beneficiaremos enormemente de esto, porque no nos verán, porque no pueden vernos. Continuaremos prosperando con sus guerras y sus muertes. Repetiremos esto una y otra vez hasta que nuestra última meta sea lograda. (Aunque no se pueda ver a Plutón, se puede saber que está allí por los efectos que produce en los planetas adyacentes. A los amos del mundo se los puede reconocer a través del trabajo tan perfecto llevado a cabo para convertir a la especie humana en la única nota desafinada del sistema solar).
Continuaremos haciéndoles vivir en medio del miedo y de la ira mediante las imágenes y sonidos.(Al aparatito usado para conseguir eso se le ha dado el nombre de televisor).
Usaremos todas las herramientas que tenemos para lograr esto. Las herramientas serán proporcionadas por su propio trabajo. Les haremos odiarse a sí mismos y a sus vecinos.
Siempre esconderemos la Verdad Divina ante ellos: que nosotros SOMOS TODOS UNO. ¡Esto es lo que ellos nunca deberán saber! Ellos nunca deberán saber que el color es una ilusión, siempre deberán pensar que ellos no son iguales entre sí… (Los seres humanos nunca sabrán que todos son igual de tontos).
Gota a gota, gota a gota, avanzaremos hacia nuestra meta. Tomaremos sus tierras, sus recursos y riquezas para ejercer el control total sobre ellos. Les engañaremos para aceptar leyes que robarán la pequeña libertad que tendrán. Estableceremos un sistema de dinero que les encarcelará para siempre, manteniéndoles a ellos y sus niños en deuda. (La ventaja que tiene el no poder decidir nada sobre tu vida es que te queda más tiempo libre para jugar al dominó en el bar. Los papelitos de colores llamados dinero tienen el mismo valor que la honestidad de las personas que llevan impresos los billetes).
Cuando ellos logren reunir fuerzas, les acusaremos de crímenes y presentaremos una historia diferente al mundo, porque nosotros poseeremos todos los Medios de Comunicación. Nosotros usaremos nuestros Medios de Comunicación para controlar el flujo de información y su sentimiento en nuestro favor. (La gente está convencida de que todo lo que sale en televisión es la verdad absoluta. Partiendo de esa base, ya no hace falta quemar en la hoguera a nadie como antaño. Si alguien dice que la tierra es redonda, sale el “científico” sobornado de turno diciendo que es plana y asunto zanjado).
Cuando ellos luchen en contra nuestra, les aplastaremos como insectos, porque son menos que eso. Ellos estarán desvalidos para poder hacer algo, porque no tendrán ningún arma. (Nunca ocurrirá una rebelión del rebaño. El uno por mil de gente con ideas propias siempre será aplastado y amordazado por el resto de víctimas, que cumplirá fielmente los dogmas que le han grabado a fuego en lo más profundo de su mente. Los amos nunca tendrán que intervenir para mantener el statu quo).
Reclutaremos algunos de los suyos para llevar a cabo nuestros Planes, les prometeremos la Vida Eterna, pero Vida Eterna que ellos nunca tendrán porque no son de los nuestros. (Recompensar con la vida eterna en el más allá lo que se ha hecho o entregado en el más acá es uno de los timos más ingeniosos que se han usado a lo largo de la historia. Yo lo etiquetaría de brillante e insuperable).
Los reclutas se llamarán «Iniciados» y se adoctrinarán para creer en falsos ritos de pasaje a los Más Altos Reinos. Los miembros de estos grupos pensarán que ellos son uno con nosotros. Nunca sabrán la Verdad. Ellos nunca deberán aprender esta Verdad, de lo contrario se volverán en contra nuestra. (El timo de prometer que te desvelarán los secretos del universo cuando seas un iniciado no es tan brillante como el anterior, pero tampoco se queda manco. Lo más gracioso es lo serios que se ponen en los rituales).
Por su trabajo se les premiará con cosas terrenales y grandes títulos, pero nunca serán inmortales y nunca se nos unirán, nunca recibirán la Luz, ni viajarán a las Estrellas. Ellos nunca alcanzarán los Reinos Más Altos. (Si hay que vender vacunas caras y peligrosas, te dan el premio Nobel por decir chorradas acerca del virus del papiloma. Es una buena promoción. Lo irónico es que el insensato al que le dan el premio Nobel muchas veces acaba creyendo que sabe algo del tema. Eso sí que es cruel).
Los crímenes contra su propio género impedirán el paso al Reino del Esclarecimiento. Esto nunca lo sabrán. (La mayoría de los científicos ha cambiado su escala de valores por un catálogo de caprichos. La salud de los niños por un descapotable. En el sitio en el que se alojaba su conciencia ha quedado un vacío, de manera que nunca tendrán la más ligera sensación de remordimiento).
La Verdad se ocultará en sus rostros, tan cerca que serán incapaces de enfocar hacia ella hasta cuando ya sea demasiado tarde. Oh sí, tan grande será la ilusión de libertad, que nunca sabrán que son nuestros esclavos. (El ingenioso truco ha sido cambiar el antiguo grillete que llevaban los esclavos por un Rolex de oro, y los golpes del látigo por golpes de talonario para obligar a los nuevos esclavos a cometer crímenes contra sus compañeros de cautiverio, incluida su propia familia).
Cuando todo esté en su lugar, la realidad que nosotros habremos creado para ellos los poseerá. Esta realidad será su prisión. Ellos vivirán en el auto-engaño. Cuando nuestra meta esté cumplida, una Nueva Era de Dominación comenzará. Sus mentes se limitarán por sus creencias, las creencias que nosotros hemos establecido, desde tiempo inmemorial. (La gente cree que la Nueva Era de Dominación, a la que familiarmente se llama Nuevo Orden Mundial, está a punto de llegar. En la próxima entrega demostraré que ya ha llegado).
Pero si ellos alguna vez averiguan que son iguales a nosotros, entonces pereceremos. ELLOS NUNCA DEBERÁN SABER ESTO. Si ellos alguna vez averiguan que juntos pueden vencernos, tomarán la acción. (Sólo que los esclavos fueran conscientes de su número -más de 10 millones por cada uno de los amos- sería suficiente para retomar el poder. Pero eso nunca ocurrirá. La programación mental es demasiado buena para que puedan ocurrir fallos tan simples que echen por tierra todo el entramado).
Ellos nunca deben, en la vida, averiguar lo que nosotros hemos hecho, porque si ellos lo hacen, no tendremos donde escapar. Para ellos será fácil ver quiénes somos una vez que el velo que tienen se haya caído. Nuestras acciones se habrán revelado, sabrán quiénes somos, nos cazarán y ninguna persona nos dará resguardo. (Ni siquiera haría falta detener o juzgar a los amos del mundo para arrebatarles el poder. La solución sería tan simple como dejar de usarlos. Dejar de seguir su juego. Romper la baraja y establecer nuevas reglas de convivencia. Agruparse todos los de abajo para asumir el poder que ahora tienen los de arriba. Ver la propuesta para este partido político de los de abajo).
Éste es el Pacto Secreto por el cual nosotros viviremos el resto de nuestro presente y las futuras vidas. Para esta realidad trascenderán muchas generaciones y esperanzas de vida. Este convenio se sella por sangre, nuestra sangre. Nosotros, los únicos que descendieron del Cielo a la Tierra.(Como explotar a la humanidad es tan simple, esta gentuza les dejan en herencia a sus hijos un bloc de anillas con unas sencillas pautas a seguir. No hace falta demasiada inteligencia ni ingenio. Teniendo a la población con el cerebro lavado, la maquinaria casi no necesita manutención. Hay que tener en cuenta que, como se cruzan entre ellos, los retoños, lo que se dice listos no son. Pero lo tienen tan fácil que no pueden fracasar).
La existencia de este Pacto NUNCA deberá ser conocida. Nunca deberá ser escrito o contado, sin tener en cuenta que la conciencia que generaría soltaría la furia del Creador sobre nosotros y seríamos lanzados a las profundidades de dónde venimos, y permaneceríamos allí hasta el Fin de los Tiempos.” (Está claro que si no hubieran querido que este texto hubiera visto la luz no lo podríamos estar leyendo. Es probable que sea un anzuelo para luego tachar de conspiranoicos a los que lo difundan. Por eso yo no he querido difundirlo sin traducirlo antes a un lenguaje inteligible para un cerebro que ha sido lavado, aclarado y centrifugado).
Crédutos para: http://visionesantesdelfin.wordpress.com/2011/03/16/el-pacto-secreto-de-los-sabios-de-sion/
Fábulas / El león y sus consejeros
Había una vez un león, que nunca se había distinguido por su buen carácter, que se encontró con un zorrino pendenciero y maligno. El zorrino nunca había perdido una disputa con cualquier animal del bosque, y los lobos, los osos y los leones no lo asustaban en lo más mínimo. En realidad, se había vuelto tan temerario e insolente que vagabundeaba por los bosques buscando pendencia.
El día en que se encontró con el león, sólo habían cambiado tres frases cuando ambos perdieron los estribos. Entonces, el león, sin pensarlo dos veces, alzó la pata para golpear al mal educado zorrino y hacerlo caer a través de unas zarzas.
Pero no alcanzó a golpearlo. Antes de que el rey de la selva pudiera ponerle la zarpa encima, el. zorrino lanzó su contraataque en la forma habitual de estos animales. Casi empapado y cegado, el león se alejó, oliendo de manera horrible. Estaba tan avergonzado de sí mismo que no fue a su casa durante tres días. Y aún así, resultó demasiado pronto.
La mañana en que volvió, su compañera soportó aquel olor todo lo posible. Por fin, tapándose la nariz con una pata, se desahogó.
-¿Por qué no vas a cazar un elefante. .. o a visitar a tu madre? -insinu6-. Todo el cubil huele horriblemente.
Luego, miró al león y agregó: -Además, ya te he dicho repetidas veces que no debes pelear con zorrinos. Nunca has podido aventajar a ninguno de ellos.
El león meneó furiosamente la cola. -¡Soy el Rey de los Animales! -replicó con enojo. Y para probarlo, profirió varios sonoros rugidos.
Ahora, su compañera se cubría la nariz con ambas patas. Con una mirada de ira a su mujer, el león salió corriendo de su cubil en un imponente acceso de furor.
Cuando estaba en díficultades, acostumbraba visitar a tres animales para pedirles consejo. Esta vez, llamó al oso, al lobo y al zorro.
-Amigo Oso -dijo-. ¿Te parece que huelo de manera desagradable?
Como suponía que el león quería una respuesta franca, el oso dijo lo que le parecía cierto:
-Amigo León… Me duele tener que decírtelo, pero el caso es que…, realmente hueles muy mal. Para mí, el olor…
Pero ésta fue la última palabra que dijo. El enfurecido león se abalanzó sobre él y lo destrozó.
-¿Y tú, Lobo? -dijo-. ¿Qué opinas?
Tú tienes buen olfato.
El lobo, que no necesitaba estímulos para que se le ocurriera una buena idea, habló con rapidez. Estaba seguro de saber qué quería oir el león.
-Majestad… -comenzó, con tono almibarado-. Cuando estoy parado cerca de ti, pienso en las madreselvas y las rosas. Hasta sin tu fuerza y tu astucia, nos seguirías gobernando a causa de la delicada fragancia …
El león no pudo soportar esto y mató al lobo en el acto, porque comprendió que era un estúpido adulador. Sólo quedaba el zorro, y el león, mirándolo con aire sombrío, preguntó por tercera vez:
-Habla, amigo Zorro -ordenó-. ¿Hay un olor desagradable a mi alrededor?
Un repentino acceso de tos le impidió al zorro contestar inmediatamente. Luego, después de carraspear, contestó, con voz ronca:
-Es una lástima que yo no pueda ayudarte -dijo-. Lo cierto es que estoy tan resfriado que no logro oler nada.
Cuando es peligroso hablar, lo más prudente es callar.
Créditos para: http://mitosyleyendascr.com/fabulas/fabula48/
Fábulas / El perro del hortelano
Probablemente, lo que más le gustaba al buey era la comida. Si le gustaban más otras cosas, no las recordaba. Además, estaba demasiado atareado: araba durante todo el día, arrancaba los tocones de los árboles o arrastraba una enorme carreta para su amo. Al llegar la noche, se sentía cansado y le dolían los pies, pero, sobre todo, quería cenar.
Al terminar un fatigoso día, cuando ?sentía más hambre que nunca, tuvo que recorrer cinco largos kilómetros para volver a la casa. Después de beber agua fresca, se arrastró trabajosamente, con toda la rapidez posible, hasta su pesebre. No era glotón. Sólo quería comida suficiente para un buey.
Pero esa noche, apenas metió el hocico en el fragante heno de su pesebre, despertó a un terrible perro que dormía allí, que quiso morderlo. El buey retrocedió, parpadeó con sus pacientes ojos pardos y esperó. Cuando el perro dejó de ladrar y de gruñir y volvió a acostarse, el buey intentó nuevamente mordisquear un poco de heno, esta vez del rincón más alejado del pesebre. Con repentino gruñido, el perro se levantó de un salto y le mordió la blanda nariz.
Ahora bien, el buey siempre había tratado de mostrarse conciliador. Nunca se excitaba, y si aborrecía algo, eran las peleas. Pero el perro estaba tendido sobre su heno y él había mordisqueado lo suficiente para que se le acentuara el apetito. Era un animal de pocas palabras, pero, después de soportar otros diez minutos de salvajes ladridos del perro, decidió que debía decir algo al respecto, algo que los demás cuadrúpedos -y también los bípedos- pudieran recordar con provecho.
-Perro -declaró, con su tono más grave-. No te comprendo muy bien. Si quieres mi cena, estoy dispuesto a compartirla contigo. Pero a los perros no les gusta el heno y tú ni lo comes ni me dejas comerlo. Todo ser que impide que los demás tomen lo que él mismo no puede disfrutar, es un bribón y un ente molesto. Además, me estoy sintiendo fastidiado -agregó el buey, con tono más serio aún-. ¡De veras!
Después de haber pronunciado este discurso, retrocedió y bajó con aire amenazador la maciza cabeza. El perro miró sus ojos fulgurantes y salió del pesebre.
-En realidad, yo no me proponía hacerle daño -se dijo el buey, mientras mascaba su heno-. Pero no habría hecho mal en propinarle un par de coces. Todos los que no pueden ver cómo los demás disfrutan de la vida, debieran recibir una buena lección.
Créditos para: http://mitosyleyendascr.com/fabulas/fabula42/
El mito de Pandora
Según el mito hesiódico, Pandora es la primera mujer, como Eva en la religión judeocristiana. Hefesto (dios del fuego) la modeló a imagen y semejanza de las inmortales, y obtuvo la ayuda de Palas Atenea (diosa de la sabiduría). Zeus ordena su creación para castigar a la raza humana, por que Prometeo se había robado el fuego divino para darselo a los hombres.
Cada dios le otorgó a Pandora una cualidad como la belleza, la gracia, la persuación, y la habildad manual, entre otras; pero Hermes (mensajero de los dioses, e intérprete de la voluntad divina) puso en su corazón la mentira y la falacia.
Según Los Trabajos y Los Días de Hesíodo, había una jarra que contenía todos los males. Pandora apenas la vio, la abrió y dejó que los males inundaran la tierra. Para cuando logró cerrar la jarra, lo único que quedaba adentro era la esperanza, por lo que los humanos no la recibieron. De este mito proviene la expresión ‘abrir la caja de Pandora’. En esta tradición, Pandora representa la perdición de la humanidad al igual que Eva.
De acuerdo con otra tradición, la jarra contenía más bien todos los bienes y Zeus se la entrega a Pandora, para que se la regale a Epimeteo el día de su boda, pero ella la abrió imprudentemente, y todos los bienes se escaparon y volvieron al Olimpo (lugar donde viven los dioses), dejando a los hombres afligidos por todos los males, con el único consuelo de la esperanza.
Epimeteo era hermano de Prometeo, Atlante y Menecio, hijo de Japeto y Clímene. Es un titán (primera generación de dioses, descendientes de Gea y Urano). Cuando Prometeo engañó a Zeus y le robó por fin el fuego sagrado, estaba seguro que debía esperar un castigo. Por esto, le prohíbe a su hermano que reciba regalos de Zeus, pero Epimeteo al ver la belleza de Pandora no pudo contenerse. Epimeteo, entonces es el culpable de las desgracias de la raza humana.
Créditos para: http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/grecia46/
México: Envían a una indígena a dar a luz al patio trasero del consultorio
Los médicos del centro de salud de la localidad mexicana de Jalapa de Díaz enviaron a una mujer indígena a dar a luz al patio trasero por «problemas de entendimiento del español». Las autoridades investigan el caso por probable negligencia.
El trato aplicado a la mujer mazateca en la recepción de la policlínica fue denunciado por el vecino de una ciudad contigua del mismo estado de Oaxaca, Eloy Pacheco López. El hombre publicó en su página en Facebook varias fotos del lugar del incidente y ofreció a los medios de información locales su descripción de los hechos.
La madre en cuclillas y el bebé sobre el césped del patio trasero, aún unido a su madre por el cordón umbilical: esa fue la escena de la que López fue testigo el jueves pasado. Después del parto la clínica atendió a la mujer, le retiraron la placenta y vacunaron al recién nacido conforme a lo debido, informaron las autoridades de Oaxaca.
Los funcionarios de Salud supusieron que la mujer posiblemente no había sido atendida inmediatamente porque el clínico carece de área de urgencias por la falta de recursos.
A su vez, la administración del centro médico aseguró que su personal desde el inicio se dio cuenta de que la mujer tenía «problemas de entendimiento del español» y le pidió que esperara «afuera mientras preparaban el servicio» y eso que había llegado en un «estado muy avanzado». Posteriormente, «cuando salieron a buscarla, no la encontraron».
Un portavoz de la Comisión de Derechos Humanos del Oaxaca señaló que hacía falta recabar la versión de los hechos de la propia madre y más testimonios de quienes presenciaron los hechos. Sin embargo, ya se ha abierto una investigación para delimitar si hubo o no negligencia en el caso.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/107600-mujer-parto-patio-trasero-mexico
¿Por qué cada vez más estadounidenses renuncian a su ciudadanía?

Si usted es una de esas personas que ha intentado alguna vez cumplir con los numerosos trámites para conseguir la ciudadanía de Estados Unidos, probablemente esto le resulte extraño, pero cada vez más estadounidenses están haciendo justamente lo contrario: decirle adiós a su pasaporte.
No es una decisión que estén tomando a la ligera, pero sí una posibilidad que muchos están contemplando y tomando los pasos para llevarla a cabo.
El número de expatriados estadounidenses que renunciaron a su ciudadanía se disparó en el segundo trimestre de 2013 en comparación con el mismo período del año anterior: 1.131 estadounidenses le dijeron adiós a su pasaporte entre abril y agosto de este año, en comparación a los 189 que se deshicieron de él en el mismo período de 2012. Son todavía una porción muy pequeña de los cerca de seis millones de estadounidenses que viven en el extranjero, pero la tendencia es significativa.
Estas estadísticas las ha presentado el Federal Register -la gaceta oficial estadounidense-, sin dar más explicaciones de qué las motiva. Sin embargo, se cree que los impuestos tienen mucho que ver con la tendencia.
La clave de la cuestión está en una nueva ley denominada Fatca (Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero).
Según esa norma, a partir de julio del año que viene, todas las instituciones financieras del mundo deben declarar directamente al Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS, por sus siglas en inglés) todos los activos e ingresos de los ciudadanos estadounidenses con más de US$50,000 dólares en sus cuentas.
Estados Unidos podría llegar a retener hasta el 30% de los dividendos e intereses a los bancos que no cumplan con esa declaración.
Declaración de impuestos
Con la ley, las autoridades pretenden recaudar unos US$100.000 millones anuales de los activos de ciudadanos estadounidenses en el exterior que no pagan impuestos. A diferencia de otros países, los estadounidenses no sólo pagan impuestos cuando residen en ese país, sino también como ciudadanos, independientemente de dónde vivan.
De repente algunos estadounidenses que viven en el exterior empezaron a sentir un sudor frío. Siempre tuvieron que rellenar su declaración de impuestos y revelar sus cuentas en el extranjero en un formulario denominado FBAR, aunque en la práctica muchos no lo hacían.
«He disfrutado siendo estadounidense pese a que no vivía allí desde que era muy joven. Me identifico con EE.UU., así que me fastidia haber tenido que llegar a este punto en el que no era viable mantener mi ciudadanía»
Bridget, exestadounidense
Pero ahora la ley Fatca significa que deben ser más rigurosos o, de lo contrario, tendrán que enfrentar grandes multas que podrían reducir considerablemente el tamaño de sus cuentas, a sabiendas de que las autoridades estadounidenses podrán saber mucho más de lo que sabían en el pasado.
Muchos dirán que el IRS sólo está tratando de tomar lo que le deben, pero quienes se oponen a la norma aseguran que, en su intento de localizar a los evasores de impuestos más acaudalados, están sumiendo a gente normal y corriente en una pesadilla costosa y dispendiosa.
Y para algunos, eso ya es demasiado.
Bridget, el nombre ficticio de una mujer que le pidió a la BBC no revelar su identidad, renunció a su ciudadanía estadounidense en 2011, 32 años después de salir de su país para formar una nueva vida en uno de los países escandinavos.
«Esto no tiene nada que ver con evadir impuestos. Nunca he estado preocupada por pagar impuestos en EE.UU. y, de hecho, pago más aquí. Mi problema es que se me estaba complicando cada vez más seguir el código impositivo y cumplir con las normas. Antes ya era difícil pero cuando me enteré de que iban a implementar Fatca, pensé: ¿quiero seguir con eso?»
Pese a que cumplía con todas sus responsabilidades, Bridget dice que se sintió amenazada. Por ejemplo, una simple tarjeta de fidelidad en una tienda le provocó estrés cuando se dio cuenta de que estaba vinculada a una cuenta bancaria que no sabía que tenía.
«Me gustó ser estadounidense»
Hacer su declaración de impuestos se puso tan complicado que lo dejó en manos de profesionales, lo que le supuso un costo anual de casi US$2.000 y, ahora con Fatca, la cuenta le podría subir a US$5.000. Además, asegura, cada vez menos abogados tributarios aceptarán clientes estadounidenses y algunos bancos están empezando a rechazar el dinero estadounidense.
Exestadounidenses notables

El escritor Henry James
El director Terry Gilliam
El violinista Yehudi Menuhin
El cofundador de Facebook Eduardo Saverin
La cantante Denise Rich
«Al final, duermo mejor ahora al saber que no tengo que preocuparme por los requisitos estadounidenses. Nunca podré vivir ni tener una propiedad en EE.UU., pero puedo ir de visita y eso es suficiente para mí.
Bridget, que gestiona una compañía editorial y de tradución, asegura que sus fuertes vínculos emocionales con EE.UU. han recibido un golpe.
«He disfrutado siendo estadounidense pese a que no vivía allí desde que era muy joven. Me identifico con EE.UU., así que me fastidia haber tenido que llegar a este punto en el que no era viable mantener mi ciudadanía».
«Cuando eres una estadounidense viviendo en EE.UU. es una cosa, pero cuando vives en otro país, de cierta manera ese sentimiento se hace más fuerte porque te das cuenta de que las cosas que piensas que son características individuales son en realidad nacionales, así que te identificas más con tu país».
«Antes me presentaba como estadounidense, pero ahora no. Siempre lo seré en mi corazón pero ya no lo llevo en el pasaporte. Seguiré celebrando el Día de Acción de Gracias y el 4 de Julio -el Día de la Independencia-«.
Bridget asegura que el asunto fiscal es el gran tema de conversación entre los expatriados estadounidenses que conoce. Y los abogados tributarios de su país que trabajan con estadounidenses que viven en el extranjero coinciden en que se ha vuelto un problema mayor.
Pagar por cumplir la ley

Rand Paul presentó un proyecto para eliminar aspectos de la ley relativos a la entrega de datos.
«Cumplir la ley se está poniendo muy caro», asegura David Kuenzi, fundador de Thun Financial Advisors, una entidad especializada en ayudar a los estadounidenses residentes en el exterior con sus impuestos.
«Hay gente que se está gastando entre US$4.000 y US$5.000 anuales para poder hacer la declaración de impuestos, sólo para descubrir que no le deben nada a EE.UU.», lamenta.
Fatca sólo ha añadido unos trámites extra para los ciudadanos, afirma Kuenzi, pero eso ha generado un miedo de que el IRS tenga un conocimiento absoluto de los ingresos de la gente. De repente, los informes tienen que ser perseverantes, exactos y completos para cada persona que tiene un pasaporte estadounidense.
«Hay gente con mucho dinero que lo oculta y no paga impuestos y es indignante. Hay que hacer algo con eso, pero esta medida ha supuesto una carga tremenda para los estadounidenses que viven en el exterior. Es algo desmesurado», opina.
Los bancos extranjeros tampoco están contentos con la medida y el senador Rand Paul, un republicano libertario, ha presentado un proyecto para eliminar aspectos de la ley relativos a la entrega de datos.
Pero el departamento del Tesoro estadounidense está manteniéndose firme con la nueva ley. En un comunicado en su página web, el subsecretario para asuntos impositivos internacionales, Robert Stack, rebate ciertos «mitos».
«Las cláusulas de la Fatca no imponen nuevas obligaciones para los ciudadanos que viven en el extranjero… Los contribuyentes estadounidenses, incluídos los que viven fuera, deben cumplir con sus obligaciones fiscales en EE.UU.»
Robert Stack, Departamento del Tesoro
«Las cláusulas de la Fatca no imponen nuevas obligaciones para los ciudadanos que viven en el extranjero… Los contribuyentes estadounidenses, incluídos los que viven fuera, deben cumplir con sus obligaciones fiscales en EE.UU.»
«Los individuos que han usado cuentas en el extranjero para evadir sus obligaciones fiscales deben temer a la Fatca porque identificará las actividades ilícitas. La decisión de renunciar a la ciudadanía no aliviará a los individuos de las obligaciones anteriores», advirtió.
Pero quienes se han unido al club de los exestadounidenses o piensan hacerlo dicen que no se trata de evasión fiscal.
Victoria Ferauge está casada con un francés y vive en el extranjero desde hace casi 20 años, la mayoría de ellos en Francia. Si su país de adopción acepta implementar la Fatca en su territorio, se plantea qué impacto tendrá para ella.
«¿Me van a cerrar las cuentas bancarias? ¿Me obligarán a poner mis cuentas a nombre de mi marido?», se pregunta.
Ferauge está desempleada y se recupera de un cáncer de mama, así que no tiene ingresos. Pero este año ha tenido que pagar casi US$1.000 dólares a un contador y el año que viene será más caro.
Con fuertes vínculos con el noroeste de Estados Unidos, donde aún viven sus padres, a la mujer de 47 años no le gustaría tener que renunciar a su ciudadanía.
«No conozco a ningún estadounidense en el extranjero que no esté pensando en renunciar pero yo me digo a mí misma que lucharé tan fuerte como pueda. Y sólo cuando no tenga más alternativas, pediré una cita en la embajada estadounidense para eso».
Pero no todos piensan en renunciar. Algunos dicen que no les importa cuán exigentes sean las obligaciones impositivas, que nunca cambiarán su ciudadanía. Para ellos, ser estadounidense es más importante que eso.
Créditos para: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/10/130926_internacional_eeuu_ciudadania_pasaporte_renuncia_lav.shtml
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