Día: 27 octubre, 2013
Argentina / Datos oficiales: Massa le saca 13 puntos a Insaurralde
Massa con un niño a poco de sufragar esta mañana. (AP/Pisarenko)
Según anunció el ministro Randazzo, escrutados el 8% de los votos, el Frente Renovador logra el 42,38 contra el 29,23% de Insaurralde y el 16,71 del Frente Progresista Cívico y Social.
27/10/13 – 21:12
El Frente Renovador de Sergio Massa se imponía esta noche por 42,38 por ciento de los votos contra 29,23 por ciento del oficialista Martín Insaurralde, escrutado el 8,58 por ciento de los votos, informó el ministro de Interior y Transporte, Florencio Ramdazzo.
El ministro, además, dijo que en tercer lugar se ubicaba la candidata Margarita Stolbizer, con el 16,71 por ciento de los votos, en la puja bonaerense por 35 bancas a la Cámara baja.
En tanto, el candidato a diputado del radicalismo mendocino Julio Cobos obtenía esta noche el 47,88 por ciento de los votos y aventajaba por casi veinte puntos al oficialista Frente para la Victoria.
Según informó el ministro del Interior escrutado el 20,16 por ciento de los votos de Mendoza, el radicalismo sumaba el 47,88 por ciento seguido por el Frente para la Victoria con el 28,18 por ciento. El tercer lugar correspondía al Frente de Izquierda, con el 11,85 por ciento.
Créditos para: http://www.clarin.com/politica/Datos-oficiales-Massa-puntos-Insaurralde_0_1018698641.html
Argentina / Amplia derrota del kirchnerismo en los principales distritos del país
Massa logra una contundente victoria en la Provincia. El PRO vence en todas las categorías en Capital. Cobos arrasa en Mendoza, Binner vence en Santa Fe y Schiaretti en Córdoba. Desde el macrismo lanzaron ya la candidatura presidencial para 2015.
27/10/13 – 21:00
El kirchnerismo sufre en estas elecciones legislativas de 2013 una dura derrota en los principales distritos del país.
El Frente Renovador de Sergio Massa se impone y duplica su ventaja de 5,5% obtenida en las PASO sobre Martín Insaurralde.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, el PRO logra una victoria en todas las categorías, como en la de senadores, diputados y legisladores. En tanto, la elección del tercer senador, Fernando Solanas y Daniel Filmus se pelea voto a voto.
A las 18 horas, se conoció que el 71% del padrón había votado a nivel nacional.
Y desde los diferentes búnkeres, se habló ya del escenario 2015.
Horacio Rodríguez Larreta señaló que pensaban en “llevar al país lo hecho en la Ciudad” de Buenos Aires.
Desde el campamento de José Manuel Urtubey, gobernador de Salta, se habló de replantear el peronismo. El vicegobernador Andrés Zottos, consideró que las elecciones «van a definir cuestiones muy importantes con vistas a 2015», tanto a nivel nacional como provincial.
En la provincia de Buenos Aires desde el massismo aseguraban que iban a duplicar la diferencia obtenida en las PASO, donde consiguieron un 5,5% de diferencia.
Créditos para: http://www.clarin.com/politica/Massa-ventaja-Provincia-Michetti-margen_0_1018698563.html
Homo sapiens farmakon, un nuevo nombre para nuestra especie
Por: Andrés Cota Hiriart.-
África, hace aproximadamente ciento sesenta mil años. Bajo el arduo sol de la estepa se manifiesta un acontecimiento que cambiará por completo la historia del planeta (por lo menos durante la era geológica presente): la aparición de los primeros Homo sapiens. Desde entonces, todos los herederos de los genes de esos abuelos universales de la humanidad integramos un árbol genealógico compartido. La noción imperante es que pertenecemos a un linaje evolutivo continuo que, hasta el día de hoy, no ha rebasado el pulgar oponible, la locomoción erguida y el uso de leguaje simbólico complejo.
¿Pero realmente aún somos miembros de la misma especie de homínidos que abandonaron África para poblar el mundo? ¿No se ha suscitado un cambio perceptible que nos diferencie de aquellos humanos primigenios para los cuales una calculadora sería inconcebible? ¿Será acaso que la ruptura tecnológica que nos separa de los protagonistas de La Guerra del Fuego podría justificar una alteración de la clasificación biológica con la que nos autodenominamos?
Quizás sea ya tiempo de echar más leña a la hoguera científica y modificar nuestra filogenia de los llamados simios superiores. Después de todo, la taxonomía es una disciplina que tiene como fundamento aceptar el cambio; así es que no tenemos porque ser conservadores, sacudamos el paradigma anquilosado de la evolución humana y replantemos, de una vez por todas, la identidad de nuestra especie.
La manera más popular para definir una especie es: “un grupo de organismos que bajo condiciones naturales se reproducen entre si y producen descendencia fértil”. Este concepto, acuñado por Dobzhansky y Mayr, es el que goza actualmente de mayor consenso. Sin embargo, para el naturalista versado, no será difícil detectar que dicha definición resulta inoperante para comprender a una buena fracción de los habitantes del planeta. Casos de organismos que se le escapan hay muchos, por ejemplo, los híbridos de las plantas, los seres poseedores de los secretos de la partenogénesis y ni que decir del amplio espectro viviente donde domina la reproducción asexual. Pero no nos detendremos a discutirlos, eso es material para otro ensayo, conformémonos con recalcar el punto de que la demarcación de conjuntos discretos de seres vivos no es una tarea tan fácil como lo pondría sugerir el sentido común y recordemos que la verdad es que las especies no existen como tales; finalmente no son más que grupos artificiales que utilizamos para elaborar clasificaciones subjetivas desde nuestra limitada concepción primate del mundo natural. Tampoco es que haya mucho que podamos hacer por evitarlo, la biología, como todas las demás ciencias, siempre estará permeada por nuestra imposibilidad de escape de nosotros mismos.
Pero no seamos tan estrictos y juguemos por un momento a la sistemática; a fin de cuentas, el hecho de que las especies respondan al carácter de conjuntos interpretativos inventados, no implica por fuerza que fallen completamente a reflejar algo importante del mundo que nos rodea.
Dado que el humano es un mono que nombra las cosas en múltiples idiomas, para ser capaces de proponer un nuevo nombre para la especie, será necesario primero definir un lenguaje particular. Desde que Carlos Linneo, padre de la sistemática, sentará las bases unificadoras para nombrar a los distintos grupos de individuos, el nombre científico cobró la responsabilidad de fungir como título internacional de la identidad biológica. En su aclamado Systema Naturae, el dedicado botánico sueco propuso que las especies fueran bautizadas bajo un sistema binominal, en el cual el primer término se refiere al género del organismo y el segundo hace alusión a alguna particularidad que lo destaque (como si se tratara del nombre de una persona donde el apellido se escribe primero y el nombre propio responde a una finalidad descriptiva). La convención es que esta tarjeta de presentación orgánica debe ser escriba en latín con una tipografía distinta al resto del texto (generalmente letra cursiva). Así, el cocodrilo del Nilo es denominado como Crocodylus niloticus, el champiñón blanco como Agaricus bisporus y la amapola, de donde se extrae el opio, comoPapaver somniferum. En el caso de especies sumamente emparentadas existe la posibilidad de incluir un tercer término. El lobo, por ejemplo, es denominado como Canis lupus y los muy cercanos perros domésticos como Canis lupus familiaris.
Tras este breve repaso académico, volvamos al tema que nos atañe. Aunque es cierto que en términos morfológicos no nos diferenciamos rotundamente de nuestros antepasados inmediatos, es innegable que bajo un enfoque de comportamiento pertenecemos a un grupo completamente distinto. Nada tiene que ver la vida cotidiana de nuestros ancestros cazadores-recolectores con el actual día a día promedio plagado de computadoras, coches, transgénicos y centros comerciales.
Es sabido que la etología particular de un grupo de individuos es fundamental para generar el aislamiento reproductivo que tanto auge tiene entre los taxónomos a la hora de diferenciar especies. Con respecto a esto, podemos preguntarnos que tan compatibles serían los extremos históricos que integran al Homo sapiens. ¿Realmente existiría atracción sexual entre un Godinesde la del Valle y una mujer paleolítica? ¿Suponemos que un cazador de mamuts del estrecho de Bering encontraría a una señora gorda prediabética como pareja digna para producir descendencia? ¿Qué tanto comparten los humanos tempranos para los cuales el dominio del fuego era una novedad, con su congéneres modernos que guisan la cena en horno de microondas?
Hace mucho tiempo que abandonamos las presiones selectivas que nos separaron del Homo cromañón y que posteriormente nos brindaron con la capacidad de acabar con nuestros competidores más cercanos: los Neandertales, Floresiensis y Denisovans. Las innovaciones evolutivas del tipo lenguaje simbólico complejo, dominio de la agricultura y división del trabajo parecen hoy obsoletas para definirnos como grupo, pues hace rato que rebasamos el momento en que esto implicaba una ventaja decisiva contra conjuntos homólogos. Actualmente nuestras aportaciones como especie responden a otro carácter: el tecnológico. Desde que comenzamos la carrera técnica-mecánica-científica nos precipitamos por el espacio-tiempo trepidantemente, alcanzando un grado de desarrollo no compartido con ningún otro ser vivo.
¿Cuál fue el factor determinante de esta explosión adaptativa? ¿Qué aspecto fundamental nos abrió el abanico de posibilidades? Podríamos afirmar que en gran medida el éxito y a la vez yugo actual de nuestra especie subyace en la condición de poder burlar a la muerte. Es innegable que la humanidad cambió drásticamente a partir de que aumentamos el repertorio de herramientas para nuestra supervivencia. No hay duda alguna: la llegada de la medicina marcó un evento que transformó profundamente las reglas del juego evolutivo.
Los humanos contemporáneos, entiéndase por esto de un par de miles de años para atrás hasta el momento presente, figuramos como los únicos entes conocidos que sanan sus afecciones fisiológicas y mentales por medio de sustancias externas. Arreglamos desperfectos congénitos, combatimos invasiones patológicas y nos reproducimos prácticamente todos los miembros de la estirpe. Ya sea por medio de plantas, fármacos, drogas o puro y rudimentario efecto placebo, hemos perfeccionado la virtud de la curación a tal grado que alteramos los patrones naturales y sobrepoblamos el planeta. No es precisamente que hayamos escapado totalmente del ciclo mortuorio, pero sí conseguimos estirar sus límites hasta grados inverosímiles. Sobrevivimos a casi todo, con la condición de ingerir unas cuantas píldoras cotidianamente, doblamos la edad alcanzada por la generación anterior. En unos cuantos siglos la expectativa de vida media pasó de treinta y cinco años, a cerca de ochenta. La fuente de la eterna juventud no figura ya como un misterio, desde hace varias décadas se encuentra contenida en los anaqueles de la farmacia.
Podríamos proponer entonces que el nuevo nombre científico para nuestra especie sea: Homo sapiens farmakon. Porque si bien es la tecnología la que nos ha proyectado desenfrenadamente como grupo taxonómico, es la medicina la que nos ha otorgado la capacidad de evadir el sistema darwiniano de selección natural.
Quizás pueda parecer algo extremo afirmar que sin sistema de salud no habría nada. Pero imaginemos un mundo en el que no existieran sus beneficios. No estoy decretando si este sería mejor o peor, simplemente que la totalidad de la experiencia humana se vería gravemente afectada si aún muriéramos de viejos a los treinta. Habría que cotejar la probabilidad de contar con internet, arte abstracto, carne de soya, naves espaciales y Google si no tuviéramos antibióticos y vacunas. O si se prefiere bajo un marco histórico más amplio, sin el repertorio de remedios que fuimos desarrollando nunca hubiera sido posible establecernos en comunidades más grandes que tribus. Porque hasta las epidemias más inocuas habrían barrido con nuestros asentamientos. Y entonces sí, la cultura, la literatura, la tecnología y demás disciplinas que se desee enumerar, jamás podrían haber alcanzado su nivel actual.
Como suele suceder con todas las cosas que nos distinguen, nos las hemos arreglado para llevar la medicina moderna hasta sus últimas consecuencias. La era de esplendor del Homo sapiens farmakon está marcada por una diversidad casi absurda de medicamentos y una población de individuos definitivamente exagerada. Somos muchos y seremos más, y cada vez la fracción humana correspondiente a la ancianidad será más grande: según la O.N.U. en el 2050 alcanzará el dieciséis por ciento de la población global. Se calcula que los adultos mayores consumen, en promedio, entre tres y cuatro comprimidos al día. Tomando en cuenta que aproximadamente el ocho por ciento de la población terrestre cuenta con sesenta y cinco años o más, estamos hablando de dos mil millones de pastillas diarias. Y si a esta cifra agregamos a los niños, enfermos crónicos, alérgicos e infectados por patógenos, entonces, la cantidad de medicamentos utilizados diariamente por la humanidad, aumenta exponencialmente. Los números no son fáciles de estimar, pero con facilidad se rebasan los cuatro mil millones de unidades por día .
Sin embargo, por mucho que avance la ciencia, nunca podremos eludir el viejo proverbio: polvo somos y en polvo nos convertiremos. Al menos en un sentido químico así es: moléculas somos y en átomos libres nos disgregaremos. Mientras nuestra certera extinción llega a su momento, sigámosle tupiendo con gusto a los fármacos que nos dan identidad…
Créditos para: http://pijamasurf.com/2013/10/homo-sapiens-farmakon-un-nuevo-nombre-para-nuestra-especie/
Venezuela – Opinión / Estímulo al abstencionismo / Leonardo Silva Beauregard
Una revisión de mis escritos hará evidente el grado de compromiso que tengo con la Unidad, mi defensa del voto como elemento fundamental de protesta y mi solidaridad con la MUD, a pesar de que no me unen vínculos de ninguna índole con ella. Esto acrecienta la sensación de angustia que experimento al ver lo que -desde mi limitada óptica- percibo como desatinos que estimulan la abstención y atentan contra la causa democrática.



Procura conductas absurdas en la Red para despistar al Big Data
Por: Javier Barrios Del Villar.-
Tras años de interactuar con múltiples plataformas digitales, en un intercambio que tiene como principal activo el legado de información por parte de los usuarios a cambio de diversos servicios, se ha consolidado una inimaginable cantidad de data. Ya sea para participar en una red social, enviar correos electrónicos, adquirir libros o comentar alguna nota en cierto blog, en muchos casos lo ‘único’ que se nos ha requerido –recordemos que muchos de estos servicios son gratuitos–, es introducir ciertos datos.
Lo que en algún momento parecía una generosa dinámica para nosotros, los usuarios, en la que de pronto accedíamos a maravillosas posibilidades a cambio de ‘nada’, eventualmente se fue revelando como un modelo con espectacular potencial para ser comercializado: la obtención de información detallada de millones de personas que, en síntesis, damos vida al ‘mercado’.
Por medio del diseño de cada vez más complejos algoritmos, compañías han desarrollado rutas de procesamiento de data, gracias a lo cual descubren o definen perfiles puntuales de consumidores –lo cual no solo les permite segmentarnos con inédita precisión, en segmentos detallados, también son capaces, incluso, de predecir con alto grado de efectividad, nuestras conductas.
Como ejemplo de esta ‘pre-cognición’ marketingera, podríamos citar la posibilidad de que, tomando el banco de términos empleados en tu historial de Twitter, un algoritmo podría tuitear por ti, replicando con sorprendente fidelidad tu identidad semántica. Otro caso mucho más básico, es el algoritmo que utiliza Google para insertar anuncios ‘relevantes’, asociados a palabras clave incluidas en tu correspondencia digital, dentro de Gmail. También se han dado muestras de esta habilidad dentro de contextos científicos –que seguramente serán adquiridos en un futuro cercano por la industria del Big Data. Aquí tenemos el ejemplo de un método para predecir tu ubicación futura, partiendo de la actividad que realizas en tu teléfono móvil, rastreada mediante GPS, y tu actividad en la Red. El algoritmo creado por Chaoming Song raramente baja de 80% de efectividad.
Confundiendo al Big Data
Más allá de la polémica alrededor de estas prácticas comerciales, a mi juicio cuestionables, o de las extraña sensación que nos genere el sabernos ‘observados’ y procesados, creo que imaginar maneras de confundir a estos algoritmos, o al menos jugar con la posibilidad, debiera ser una especie de obligación, tanto ética como lúdica, de los usuarios. Y para esto se me ocurre un recurso básico, pero potencialmente efectivo: recurrir, periódicamente, a conductas absurdas, que poco tengan que ver con nuestra identidad.
En un plano estrictamente digital, esta actividad generaría bits de data que, ajenos a nuestros hábitos culturales y gustos, serían incorporados a nuestro perfil informativo, restando precisión a los algoritmos que se ocupan de ubicarnos en un determinado segmento del mercado. Lo anterior obligaría a los analistas a sofisticar sus herramientas de monitoreo y procesamiento, pero quiero pensar que, con un poco de creatividad, podríamos siempre estar un paso delante de ellos.
Pasando a un plano de existencia off-line, el ejercicio podría aportarnos distintas bondades terapéuticas. Al obligarnos a pensar fuera de nuestra propia caja, para imaginar comportamientos que realmente rompan con la personalidad que nos hemos auto-asignado, estaríamos eludiendo nuestro guión identitario, algo que psicológicamente resulta, a mi juicio, en algo particularmente saludable.
En fin, ojalá que Pablito Ruiz lea esta nota, pues no puedo esperar a leer el próximo libro de Paulo Coelho; todo parece indicar que los próximos juegos de la NFL serán memorables, y nada me emociona más que imaginar a Paulina Rubio en Starbucks, paseando a un gato siamés que come pollo frito y bebe Red Bull –no olvidemos que el mundo es en sí un paraíso de cross fit y pilates, con una brújula confeccionada por Versace y algoritmos de cheez-whiz musicalizados por Cut Copy .
Twitter del autor: @ParadoxeParadis
Créditoa para: http://pijamasurf.com/2013/10/procura-conductas-absurdas-en-la-red-para-despistar-al-big-data/
Estudio sugiere que Instagram puede ser incluso más depresivo que Facebook
El Instituto Human-Computer en Carnegie Mellon encontró que tu “consumo pasivo” del historial de tus amigos, y tu propia emisión de contenido hacia grandes audiencias en Facebook se correlacionan con sentimientos de soledad e incluso de depresión. Otro estudio anterior había mostrado que el “seguimiento pasivo” en Facebook detona emociones como la envidia y el resentimiento en muchos usuarios, principalmente los que dedican tiempo a ver “fotos vacacionales” de sus amigos.
Todos estos estudios hacen hincapié en que no es Facebook per se lo que genera estados de desconexión y celos, sino usos específicos del sitio. Si las horas que pasas en Facebook las inviertes en ver estatus y fotos de los demás (especialmente fotos vacacionales), entonces la ciencia confirma que has entrado en una relación sadomasoquista semi-consensual con Facebook y necesitas romper el ciclo.
Ahora, Facebook no es el número uno en fomentar este tipo de ciclos emocionales de baja frecuencia; es Instagram. Esto hace sentido si pensamos que en Instagram sólo hay fotografías, la mayoría de las cuales son auto halagadoras y muestran una edición cuidadosa de la vida de los usuarios. Una que normalmente los exalta. En Instagram “tienes claves más explícitas e implícitas de personas siendo felices, ricas y exitosas que en una actualización de estatus”, apunta Hanna Krasnova, coautora del estudio sobre Facebook y la envidia. “Una foto puede ser poderosa al provocar comparaciones sociales inmediatas, y puede detonar sentimientos de inferioridad. Uno no envidia un estatus”.
Instagram, también, incrementa tus posibilidades de violar la “delgada línea del acoso virtual”. Es común que los usuarios de Instagram se metan a ver el perfil de alguien que apenas conocen y vean todas sus fotografías (sobre todo las que retratan personas) y caigan, silenciosamente, en el mero “chisme” de lo que hacen los extraños. Pero, por supuesto, Instagram ofrece muchas otras posibilidades estéticas y relacionales, que es lo que lo hace una red social bastante nutritiva. Hay muchos usuarios –aunque lamentablemente sean la minoría– que utilizan esta plataforma para mostrar instantes seductores de la vida, publicados más para inspirar que para cualquier otra cosa. Habrá que utilizarlo de esta manera, que es la mejor de sus versiones.
Créditos para: http://pijamasurf.com/2013/07/estudio-sugiere-que-instagram-puede-ser-incluso-mas-depresivo-que-facebook/
¿Por qué el más lúcido teórico de los medios decidió dejar Facebook?
“Y si tú no eres el consumidor,
lo más probable es que entonces seas el producto“
En Pijama Surf hemos manifestado en incontables ocasiones nuestra admiración por el trabajo de Douglas Rushkoff, a nuestro juicio una de las mentes más privilegiadas de estos tiempos y sin duda uno de los más agudos analistas de lo que ocurre con los medios, la información y los hábitos psicoculturales de esta era.
A pocas semanas de publicar su nuevo libro, Present Shock, Rushkoff anunció en su columna para CNN que dejará Facebook. Conocer las razones que expone debiera ser de interés para todos aquellos que somos ‘miembros’ de esta red social, una herramienta que ha probado ser en algún sentido útil, en otro adictiva y en muchos otros poco ética.
Es bien sabido que Facebook se caracteriza por ser una compañía cuyos procedimientos, sobre todo en lo que respecta al manejo de información de sus usuarios, son francamente cuestionables. De hecho, en este sitio hemos difundido decenas de artículos criticando las políticas de esta empresa; por mencionar algunos:
6 buenas razones para no estar en Facebook
5 trucos que Facebook utiliza para afectar tu privacidad
¿Por que Facebook encabeza la lista de las compañías más odiadas?
Algortimo de Facebook convierte tus “likes” y publicaciones en anuncios comerciales personalizados
La paradoja
Comúnmente se afirma que una herramienta es esencialmente neutral y que su carácter depende del uso que hagamos de ella. Sin embargo, en realidad toda herramienta está orientada hacia algo, lo cual en el caso de las plataformas digitales resulta aún más claro (fenómeno en el que enfatiza el propio Rushkoff en su libro Programa o serás Programado). En la era digital estas herramientas, más allá de su orientación, generalmente conllevan un costo, aunque el servicio en sí sea gratuito.
En el caso de Facebook, la red te ofrece la posibilidad de entrar en contacto con personas (viejos amigos, familiares, amistades que viven lejos o colegas), promover información o apoyar causas afines. A cambio de ello te exige ser parte de una algorítmica red de datos cuyo destino final son los clientes de la empresa, es decir, las marcas, marketingeros y firmas de investigación que eventualmente aprovecharán esta información que tú provees para influir en tus futuros patrones de consumo o, por qué no, en tus próximas intenciones de voto.
Lo anterior implica, como casi todo en la vida, una decisión. Por ejemplo, en Pijama Surf criticamos recurrentemente la falta de ética de Facebook, una empresa que desde sus orígenes se ha distinguido por esta anti-virtud. Sin embargo, diariamente recibimos una enorme cantidad de visitantes que llegan a nuestros contenidos a través de esta red social. Y ahí nos enfrentamos a un dilema: romper nuestra ‘amistad’ con la compañía de Zuckerberg y entonces dejar de llegar a un significativo número de nuestros lectores, o aprovechar el mecanismo de difusión que esta red nos ofrece, a cambio de ser partícipes en un sistema que, sabemos, representa en buena medida la esencia de aquello que más criticamos: el control, el abuso, el corporativismo, la voracidad comercial, etc. Y aún más allá, sabiendo que al ser una página relativamente popular en esta comunidad digital, somos un engrane particularmente ‘valioso’ en este mercado de data. Hasta ahora, evidentemente, hemos optado por la segunda ruta (de hecho es bastante probable que hayas llegado a este artículo vía Facebook).
Por si la paradoja no fuese suficientemente divertida, debo confesar que el artículo que me motivó a escribir esto que tú lees, lo encontré gracias a que alguien muy cercano a mí lo difundió vía Facebook. Y esto no puede leerse más que como un recordatorio de que nada es absolutamente malo o bueno, y que obviamente el pertenecer a esta red social también conlleva algunos beneficios.
Douglas Rushkoff da Unlike a Facebook
Como apasionado de los medios y en particular del intercambio de información, desde hace años he seguido de cerca a Rushkoff. Su trabajo me resulta no solo útil, también altamente estimulante. En este sentido, el encontrarme con la noticia de que finalmente abandonaba Facebook me llevó a reflexionar sobre mi presencia en esta comunidad. Más allá de la confianza que personalmente profeso a este autor, el simple hecho de que siendo una de las personas que mejor entiende, y explica, lo que sucede en la actual arena mediática (y por lo tanto económica, sociocultural e incluso conductual), me obligaba a conocer y reflexionar en sus razones para tomar esta decisión.
Luego de leer su texto Unlike: Why I’m Leaving Facebook, me quedó claro que era buen momento para abandonar el universo facebookero. Esta decisión, más allá de señalarme como potencial groupie del señor Rushkoff, atiende al hecho de que sus razones de fondo detonaron en mí plena identificación: hasta ahora yo justificaba mi presencia en esta red como un vehículo para promover contenidos de Pijama Surf y otros proyectos editoriales en los que participo, lo cual, aunado al hecho de que siempre me abstuve de socializar o intimar a través de este conducto, eran argumentos suficientes para mantener mi perfil aun sabiendo que esto bien podría calificar como una inconsistencia de mi parte.
Hoy puedo decir, sin melodrama de por medio, que finalmente me retiré del universo de los ‘likes‘ (término que desde un principio me pareció bastante ridículo para construir mi identidad dentro de una comunidad). Lejos de creer que estoy protagonizando un acto épico, y seguro de que no me convertiré en un predicador para presionar a otros a que hagan lo mismo, en cambio puedo afirmar que de esta manera doy un minúsculo paso más hacia ese idílico estado llamado congruencia (virtud que a mi juicio encarna el mayor reto que tenemos como generación). Por cierto, aprovecho para compartir un enlace donde se explica cómo eliminar definitivamente, y no solo ‘desactivar’ temporalmente, tu perfil en Facebook.
Y sin mucho más que decir acerca de mi malogrado noviazgo con el algoritmo de Zuckerberg, solo me resta invitarte a leer la columna del buen Rushkoff. Salud!
Twitter del autor: @paradoxeparadis / Javier Barros del Villar
Créditos para: http://pijamasurf.com/2013/02/por-que-el-mas-lucido-teorico-de-los-medios-decidio-dejar-facebook/
Álter-instructivo: cómo eliminar tu cuenta de Facebook definitva y permanentemente
SI AL REFLEXIONAR SOBRE LOS PROS Y LOS CONTRAS DE TENER UNA CUENTA DE FACEBOOK DECIDES QUE LO MEJOR ES DEJARLO PARA NO VOLVER, AQUÍ ENCONTRARÁS UN PAR DE MÉTODOS PARA BORRAR TU PERFIL DE ESTA RED SOCIAL POR COMPLETO.
Facebook es sin lugar a dudas la red social más utilizada del planeta. Su notable presencia en la vida cotidiana de millones de personas tiene los más variados efectos en ámbitos no menos diversos. Psicológicamente sus usuarios pueden ganar en ansiedad y perder en autoestima; conductualmente pueden incurrir en comportamientos autodestructivos como engordar o gastar más dinero; mentalmente afecta la memoria; socialmente, además de ser capaz de enemistar a quienes se creían amigos, el manejo de la información personal por parte de la compañía ha sido uno de sus aspectos más cuestionados: desde hace algún tiempo, por los fines comerciales con la utiliza y últimamente por los fines políticos, sea para predecir tendencias sociales, para geolocalizar personas o, como se descubrió con la filtración del proyecto PRISM, para colaborar con el gobierno en el estado de hipervigilancia a los ciudadanos.
Por otro lado es cierto que, como todo, Facebook puede tener sus cualidades positivas. Ha servido para que personas que se no veían en muchísimo tiempo se reencuentren, puede convertirse también en un escaparate de información o un cuaderno de apuntes y notas a propósito de nuestros intereses más allá de la rutina cotidiana.
No es posible decir si importa más lo uno o lo otro, si en la balanza pesa más el cariz siniestro de Facebook o su provecho potencial. Eso es algo que solo puede decidir su usuario (y parece que mucho hace ya con detenerse un momento a reflexionar sobre este asunto). Pero si al final se decide por eliminar permanente y definitivamente su cuenta, compartimos aquí un par de métodos para conseguirlo.
1. Desde Facebook:
Para eliminar tu cuenta desde Facebook inicia sesión y ve a la página de “Borrar cuenta” o transcribe este url en la barra de direcciones de tu navegador:https://www.facebook.com/help/delete_account (también puedes hacer clic en el enlace). Como parte de sus políticas, Facebook te recordará que una vez que elimines tu cuenta no podrás recuperar ningún tipo de información.
Si estás seguro, haz clic en “Eliminar mi cuenta”, escribe tu contraseña y el código solicitado, haz clic en aceptar y por último, lo más importante, NO INICIES SESIÓN EN 14 DÍAS. Después de este periodo tu cuenta habrá sido eliminada completamente.
2. Por correo electrónico
Otro método para eliminar tu cuenta definitivamente es solicitándolo por correo electrónico a Facebook. Solo escribe a la dirección privacy@facebook.com desde la cuenta de correo con la que estás registrado en Facebook; en el asunto del correo escribe “Request” y en el mensaje “Please delete my Facebook account”. En pocos días recibirás la confirmación de que tu cuenta ha sido eliminada. Si no es así, vuelve a mandar un correo a la misma dirección e incluyendo también copia a support@facebook.com e info@facebook.com.
Una vez que recibas el correo de confirmación espera 14 días e intenta iniciar sesión en tu cuenta; si no puedes hacerlo y tampoco recibes un mensaje pidiéndote que la reactives, tu cuenta habrá sido borrada por completo.
Créditoa para: http://pijamasurf.com/2013/06/alter-instructivo-como-eliminar-tu-cuenta-de-facebook-definitva-y-permanentemente/
Las 10 señales que emiten las mujeres cuando les gusta un hombre
En el momento de la conquista, los varones deberían observar los movimientos del cuerpo femenino. Apelamos a todo: la mirada, el pelo y los pies, además de ciertas actitudes, dirán si conviene o no avanzar… ¿Coincidís?
El sitio especializado Lenguajecorporal.org armó un listado de las señales que despliegan las mujeres cuando se sienten atraídas por los hombres. “Un tema nada fácil, pues el coqueteo femenino es un fenómeno tan complejo y enigmático como ellas mismas”, lanza el autor de la nota, Jesús Enrique Rosas, que es experto en lenguaje corporal y persuasión.
Los signos que el especialista describe están sustentados por investigaciones científicas y, además, están alineados al sentido común. Veamos, uno por uno, esos comportamientos que nos delatan cuando estamos frente a un hombre atractivo:
1) Nuestro buen humor es espontáneo. Ya sea sonriendo o riendo abiertamente, una mujer que disfruta de la compañía de un hombre se notará feliz y agradada. Una que otra risita nerviosa, o una sonrisa pícara, son indicios de que ella disfruta del momento.
2) Los tocamos «por casualidad». Si la mujer de repente le toca el brazo, le acomoda la camisa, o incluso llega a rozarle la pierna con la suya, es un indicio de que quiere acercarse. ¡No hay que desaprovecharlo!
3) Coincidimos en casi todo. Cuando a la mujer le gusta su compañero, buscará la manera de que se encuentren de forma “fortuita”. Parecería que ella le leyera la mente y adivinara lo que el hombre va a hacer.
4) Lanzamos miradas intermitentes. “Debés aprender a mirarlas indirectamente. No es difícil, lo que necesitás precisar es si ellas tratan de verte cuando no las estás mirando. Si es así, has llamado su atención”, aconseja Rosas a la platea masculina.
5) Jugamos con el pelo. Las mujeres siempre están acomodándose el cabello; es una costumbre automática, que el 99% del tiempo no tiene nada que ver con el coqueteo. Pero el 1% restante tiene una función biológica: sacudir las feromonas de su piel hacia los hombres (recuerden la importancia que tiene el sentido del olfato en la seducción).
6) Nos sentamos en pose. Si la mujer está sentada al lado de un hombre que le interesa, al cruzar las piernas pondrá la más alejada de él por encima de la otra, para mostrar mejor la pantorrilla. En esta posición, los músculos de la pierna se ven más tersos y provocativos.
7) Dirigimos la cara hacia él. Cuando la mujer se siente atraída, su pera estará ligeramente orientada hacia el hombre. Este es uno de los “ejes” de la atención, que dice inmediatamente si a ella le interesa lo que él está diciendo. Recordemos que a las mujeres les gusta hablar de frente.
8) Tenemos los pies un poco separados. Una investigación indica que cuando una mujer está parada, el dinamismo con el que mantiene el equilibrio nos dice la emoción que siente. Si ambas piernas están derechas e inexpresivas, su pasión está muy lejos. Si están un poco abiertas o si ella juega con los tobillos, está nerviosa, pero con certeza no está distante.
9) Recordamos detalles de conversaciones anteriores (que a veces ni él mismo tiene presente).Una mujer, por más distraída que sea, no olvida pequeños detalles de lo que un hombre dice, si le parece interesante.
10) No nos sentimos intimidada por su proximidad. Si él de verdad le gusta, a la mujer no le importará que el hombre se acerque a ella. Eso sí: él no debería “avanzar” en un momento inoportuno ni ser demasiado impulsivo.
Créditos para: http://www.entremujeres.com/pareja-y-sexo/pareja/citas-primera_cita-conquista-levante-hombre-mujer-senales-buscar_pareja-lenguaje_corporal-gusta-interes_0_928107224.html
Vaticano / Víctor «Tucho» Fernández:“Hay sectores de la Iglesia que se sienten amenazados por el papa Francisco”
Estratega. “Para mí, que soy ansioso, se destaca en el Papa su paciente capacidad para esperar los tiempos adecuados”, dice Fernández. /MARIA E CERUTTI
27/10/13
El arzobispo y rector de la UCA porteña, Víctor “Tucho” Fernández, es uno de los teólogos preferidos del papa Francisco y pieza clave del entonces cardenal Jorge Bergoglio para la redacción final del documento de Aparecida, en 2007. Es todo un referente de la “teología popular” que elaboraron los teólogos argentinos Lucio Gera, Juan Carlos Scanone y Rafael “El Viejo” Tello. En esta entrevista exclusiva explica en qué se distingue esta línea eclesial del liberalismo y de la “teología de la liberación” a la que se atribuyó una impronta marxista.
¿Cuál es su historia personal con la fe?
Mi fe tiene que ver con eso que es invisible a los ojos y escapa a la lógica del interés o del consumo. Tiene que ver con un sueño de amor y libertad que yo encuentro en un rostro humano: Jesús.
¿Quiénes inspiraron más su vida sacerdotal?
El sacerdocio permite unir una intensa búsqueda de Dios con una gran dedicación a los demás. Los sacerdotes que a mí me sorprendieron fueron aquellos que supieron conectar estas dos cosas de manera admirable. Pero los testimonios más bellos que recibí fueron de laicos, sobre todo de algunas mujeres con una generosidad y una fe poco comunes.
¿Cómo fue trabajar con el cardenal Bergoglio en Aparecida?
Era un espectáculo verlo moverse en Aparecida, percibir su capacidad para tejer consensos, para crear ambiente, para provocar confianza. Para mí, que soy ansioso, se destacan su paciencia y su capacidad para esperar los momentos adecuados. Allí se muestra su convicción de que, más que procurar resultados inmediatos, hay que generar procesos. Con respecto al documento de Aparecida, no le preocupaba mucho que tuviera una redacción impecable, sino que fuera una síntesis de espiritualidad y compromiso social y misionero. Un tema que le inquietaba era el de la religiosidad popular, porque le preocupaba que la Iglesia no valorara suficientemente la fe y los valores de los pobres.
¿Qué significa la teología del pueblo? ¿Por qué dice que Francisco tiene un “brillo en los ojos” cuando usa la palabra pueblo?
La teología del pueblo se distingue tanto de los análisis marxistas como de las miradas liberales. Por eso no les cae bien a ninguna de esas dos perspectivas. Implica considerar a los pobres no como meros objetos de una liberación o de una educación, sino como sujetos capaces de pensar con sus propias categorías, capaces de vivir legítimamente la fe a su manera, capaces de generar caminos desde su propia cultura popular. La expresión “pueblo” se distingue de la expresión “masa”, porque supone un sujeto colectivo capaz de generar procesos históricos. Uno puede aportarle algo, pero siempre respetando su identidad y su estilo.
¿Aparecida es una pieza clave en el Papado de Francisco?
Seguramente. Por dos razones. Porque el documento tiene muchas cosas de él, pero también porque él se dejó interpelar por inquietudes que plantearon otros obispos en Aparecida y que él asumió como propias.
Una pintada sobre una pared, en Italia, saludaba y vivaba al “Papa del Concilio Vaticano II”. Si es así ¿en qué aspecto lo nota más?
El Concilio procuró impulsar una salida de la Iglesia hacia el mundo, sin perder su identidad pero sí procurando cercanía, diálogo y caminos fecundos de encuentro con todos. ¿Alguien más que este Papa ha insistido, con palabras y gestos, en que la Iglesia debe salir de sí y evitar toda autorreferencialidad?
En esa línea conciliar, ¿avanza el pontífice Bergoglio hacia una mayor colegialidad?
El acento en la colegialidad es otro aspecto típico del Concilio Vaticano II. Desde mi punto de vista, esto no se expresa tanto en una comisión consultiva de 8 cardenales, sino en un proceso de necesaria descentralización. Sobre los organismos de la Curia romana acaba de decir que “corren peligro de convertirse en organismos de censura” y que “quien debe estudiar los casos son las conferencias episcopales locales”. Esto tiene grandes consecuencias. Dijo que el Sínodo de los obispos debe ser revisado para que sea realmente participativo y días después reemplazó a la persona que estaba a cargo de ese asunto. Avanza sin prisa pero sin pausa.
¿Cuáles son las novedades que se esperan de Bergoglio como Papa?
Tiene los valores de un auténtico líder, que el mundo estaba necesitando. Eso permite que la mayoría lo escuche y lo comprenda también cuando habla de temas que contradicen las tendencias culturales actuales.
¿Por qué irrita a algunos esta teología del pueblo o que el Espíritu Santo actúa en el pueblo?
Hay sectores de la sociedad y de la Iglesia con una fuerte conciencia de clase. Sienten pertenecer a un sector de personas especiales, bien formadas, iluminadas, poseedoras de la verdad sobre todo. Repiten constantemente una serie de slogans con esquemas mentales intocables, y sólo por eso creen ser los maestros de una masa inculta y descerebrada, que sólo debería aplicar lo que ellos indiquen desde su cátedra elevada. Para este tipo de gente, sean de derecha o de izquierda, es imposible pensar que los pobres tengan algún tipo de sabiduría, alguna verdad, alguna capacidad para opinar, algo que aportar.
Usted mencionó aspectos del Papa como su “constante y sentida valoración de la piedad popular”, la “opción por los pobres”, un cambio de lenguaje y una opción más misionera. ¿Irá la Iglesia en ese rumbo?
No lo sé. Las dificultades para asumir estos desafíos no son sólo intelectuales. Tienen que ver sobre todo con los hábitos posmodernos. Todos estamos preocupados por nuestros espacios de tiempo libre, distensión, seguridad personal, y tanto la cercanía con los pobres como un dinamismo misionero exigen un esfuerzo generoso que no muchos estarán dispuestos a asumir.
¿Habrá un relanzamiento del Concilio Vaticano II en esta nueva época de la Iglesia? ¿Hubo una puja interna en la Iglesia que lo frenó por medio siglo?
En los últimos años hubo sectores que pusieron un fuerte acento en la seguridad doctrinal, en el honor de la Iglesia y en su autopreservación, que se sentían representados por algunas autoridades eclesiales. A decir verdad, los sectores que tenían un proyecto algo diferente, como el Cardenal Bergoglio y tantos otros, fueron muy respetuosos de esas opciones o al menos las acompañaron silenciosamente. Ahora advierto que hay sectores de la Iglesia que se sienten amenazados por el discurso y el estilo de Francisco, y parece que de golpe han perdido todo su afecto hacia la figura del Papa. Otros sectores “conservadores”, en cambio, son más coherentes, y aunque se sientan contrariados en sus propias inclinaciones, mantienen una mirada sobrenatural y acogen las propuestas del Papa Francisco.
¿Qué diría sobre esas palabras clave en el mensaje del Papa, como “descartables, hagan lío, periferias existenciales y dejate misericordiar”?
Este Papa usa un lenguaje sencillo y además inventa frases y acuña neologismos que no parecen propios de la pureza de la lengua. Nada de eso debería interpretarse como una pobreza de contenido o como ausencia de reflexión. Cualquiera que lo haya conocido de cerca sabe que siempre fue un hombre culto, de hondo pensamiento, con una mirada larga que penetra profundo y crece en amplitud de miras. Pero al mismo tiempo tiene la capacidad de condensar en una frase, en un gesto, en una palabra, algo que otros sólo podrían expresar en un larguísimo discurso. Eso es propio de los sabios.
¿Cuando lo llaman “progresista” implica un ataque que usarán los más conservadores, dentro y fuera de la Iglesia?
No creo que la palabra “progresista” sea la más adecuada para interpretarlo. En general los grandes son difíciles de clasificar, porque trascienden los esquemas que los demás usamos para entender la realidad. Este Papa es un hombre que siempre alentó con audacia las novedades, los cambios, los nuevos rumbos, pero nunca desde la nada, jamás desde el vacío. Al contrario, sabe ver que la historia es un humus, un rico abono lleno de vitalidad que hay que seguir explotando. El puro progresismo corre el riesgo de quedarse sin raíces y secarse. Otra cosa es cambiar y crecer haciendo florecer las mejores novedades a partir de lo que uno ha recibido de otros que lo han precedido y de una larga historia. Ese es el estilo de este Papa.
¿Qué se puede decir sobre las recientes declaraciones del Papa a una revista de los jesuitas?
Por una parte, en esa entrevista él no cambió la doctrina de la Iglesia, porque en realidad sigue hablando en contra del aborto y a favor del matrimonio varón-mujer. Pero tampoco hay que quitarle fuerza a lo que dijo, porque nos pidió que no cansemos a la gente hablando siempre de esos temas, y que recuperemos un equilibrio que tenga más perfume a Evangelio. Sobre el lugar de la mujer en la Iglesia todavía no lanzó propuestas, pero dijo textualmente que hay que reflexionar con profundidad “sobre el puesto específico de la mujer incluso allí donde se ejercita la autoridad en los varios ámbitos de la Iglesia”. Puso el dedo en la llaga, porque se refirió al poder, al ejercicio de la autoridad por parte de la mujer.
¿Qué sacerdotes, religiosos, laicos se espera para esta nueva etapa de la Iglesia? ¿Quiere decir que cada vez se podrá “balconear” menos, como dice Francisco?
Este Papa es un enamorado de todo lo que sea artesanal, del cuerpo a cuerpo, del entramado que se va creando lenta y laboriosamente. Nunca le gustaron las reuniones y congresos donde se habla largamente acerca de lo que habría que hacer, y menos sobre lo que los otros tendrían que hacer. Por eso en Buenos Aires le molestaban las parroquias que desplegaban grandes organigramas, pero donde no se atendía a la gente o no se salía a las calles y a los hogares de los vecinos. Tampoco le atraen los que discuten interminablemente sin dar lugar al nacimiento de nuevos consensos para mirar hacia adelante. Los que balconean y no trabajan son para él los peores enemigos de un buen proyecto y del mejor de los sueños. Su propio ejemplo nos indica otro camino.
Copyright Clarín, 2013.
Créditos para: http://www.clarin.com/edicion-impresa/sectores-Iglesia-sienten-amenazados-Francisco_0_1018698216.html
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