Día: 3 diciembre, 2013
Ética y Lógica en Wittgenstein / Emeterio Gómez
Hace años intenté hablar de Wittgenstein en esta columna y casi me matan. “¿Cómo se te ocurre, si la Filosofía es tan enredada y, encima, Wittgenstein es ilegible? Además, ¿qué le importa a la gente si aquélla fracasó, se murió o quebró? ¿Quién anda preocupándose a estas alturas por Platón, Aristóteles, Kant o Hegel?”. Pero ahora, con varios años de por medio y, sobre todo, con el creciente interés de los lectores por la Ética, tal vez quepa rememorar a Wittgenstein.
Un buen punto de abordaje, es la diferencia abismal que este filósofo establece entre la Lógica y la Ética. Aquélla tratada casi despectivamente, casi como una tontería y la Ética vista como algo infinitamente profundo e inaccesible. La Lógica como prosaica y atinente al Mundo y la Ética como algo trascendente que alude al Espíritu, a la Mística, al “Más Allá” de todo lo que podemos entender y, por supuesto, a Dios. Por ambas vías -la despectividad hacia la Lógica y la inaccesibilidad de la Ética- Wittgenstein es clave para reflexionar sobre la indudable ¡¡Quiebra de la Filosofía!! Porque ésta desarrolló sólo la Lógica (que dicho filósofo trata con un menosprecio profundo) y fracasó del todo con la Ética, la esfera esencial en la que se conforma Lo Humano.
Pero dejemos que hable el genio: cito de su Tractatus Lógico-Philosophicus, estructurado en puntos y subpuntos, razón por la cual no indico las páginas. Si va Ud. a tomar el Curso o Taller que hoy -con este artículo- iniciamos, consiga dicho libro, una obra casi ilegible y con un formulero infernal, pero de la cual podemos extraer lo esencial de la Quiebra de la Filosofía… y del resurgimiento de la Mística y la Religión, lo que realmente me interesa.
Dice Wittgenstein: “6.1. Las proposiciones lógicas son tautologías. 6.11. ¡¡No dicen nada!! (Son analíticas). 6.111. Las teorías que presentan una proposición lógica como llena de contenido son siempre falsas… 6.41. El sentido del mundo reside fuera de él… ¡¡en él no hay valor alguno, y si lo hubiera carecería de valor!! Si hay algún valor ha de residir fuera de todo suceder y ser-así. Porque todo suceder y ser-así son casuales. Lo que los hace no-casuales no puede residir en el mundo; porque sería casual a su vez. Ha de residir fuera del mundo. 6.42. ¡¡Por eso tampoco puede haber proposiciones éticas!! 6.421, ¡¡Está claro que la ética no es expresable!! La ética es transcendental. 6.422. Ante una ley ética de la forma “tú debes… “, el primer pensamiento es: ¿y qué, si no lo hago”.
He hecho cambios irrelevantes en el texto; e introducido algunas dobles admiraciones, para ideas demasiado contundentes, increíbles o escandalosas.
Detrás del “Mundo de la Lógica”, éste, en el cual vivimos y en el que todo es tautológico, banal ¡¡e intrascendente!! detrás de todo ello se ubican la Ética, el Espíritu y Dios: lo único que le da sentido al Mundo y a la Vida. Porque “la ciencia nos resuelve todos los problemas irrelevantes” (una idea que está en elTractatus, pero que no pude ubicar); los relevantes, los que atañen a la Ética, esos no nos los resuelven ni la Lógica ni la Ciencia. En ese Mundo Místico, es nuestro Espíritu el que dice no “Yo debo pero y si no lo hago ¿qué?” (como sugiere Wittgenstein), sino más bien “Yo debo, porque yo puedo imponerme a mí mismo la Ética”. La única forma de asumir contundentemente la Esfera de la Moral: ¡¡Apelar a la infinitud del Espíritu!! Posdata: Abrimos curso o taller, organizado por Cedice.
Publicado por Emeterio en El Universal (Venezuela) el domingo 1 de septiembre de 2013.
Créditos para: http://emeteriogomez.wordpress.com
Descartes mata Platón / Emeterio Gómez
Nuestro querido profesor y amigo Emeterio Gómez nos dedica una referencia en su reconocido artículo semanal de los domingos en el diario El Universal que agradecemos enormemente. Fue nuestro profesor en varias materias en la Escuela de Economía de nuestra querida Universidad Central de Venezuela y no solamente en aquellas del pensum formal, sino que el profesor Gómez fue siempre un atento indagador y cuestionador del statu quo. Fue así como diseñó materias ex-cátedra para discutir temáticas y reflexiones que siempre estuvieron más allá de lo convencional. Gracias a él nos acercamos por primera vez a pensadores como Popper, Feyerabend, Khun, Habermas y otros; y no solamente Marx o Keynes o Friedman, la moda de la época para cualquies escuela de economía.
Laurent Chehere Vía @culturainquieta
Fue así también como participamos de aquellas extraordinarias conferencias que dictaba a modo magistral en el Auditorium de Ingeniería y luego en el nuestro. En estas conferencias disfrutamos de la agudeza, inteligencia y sabiduría no solamente suya sino de pensadores venezolanos de la talla de Héctor Silva Michelena, Max Flores, Manuel Rodríguez Mena, Domingo Alberto Rangel, Maxim Ross, Ricardo Roig, por mencionar algunos y disculpándonos con muchos otros, todos excelentes. Pero además, Emeterio nos llevaba a discusiones con otros investigadores, grandes e inolvidables pensadores, como fue el caso de las discusiones en el aula y con la clase del mismísimo Ludovico Silva en la Escuela de Filosofía. Fue pues siempre un profesor inolvidable. Hoy en día Emeterio nos precia con su amistad. Cuando se percibe el entibiamiento de la actividad dialéctica de los tiempos actuales, uno valora más aún aquellos tiempos y aquella Universidad Central. Nos convencemos además de que es posible la transformación y la creación y de que el papel de la reflexión es insustituible.
El profesor Gómez en su artículo -que copiamos completo a continuación- nos informa desde el mismo título que “Descartes mata Platón”. Comienza por cuestionar la famosa frase de Whitehead: toda la filosofía no es más que notas al pie de página de Platón. Frase que, tal como la entendemos, no reduce necesariamente la grandeza de la obra de tantos filósofos, sino que deja claro algo que sí suscribimos: con Platón se inaugura un legado, una herencia, una manera de entender el conocimiento, la filosofía y el Ser como “Ser determinado”. La idea de que el ser está determinado funda un linaje para el cual lo no-determinado, lo indeterminado, el no-Ser no es posible o no existe o es insuficiencia del ser o incompletitud o es caos o es nada. Es diríamos, el origen de la fascinación de la filosofía por la trascendencia. A la vez, si el ser es solamente ser determinado, el conocimiento se trata de recorrer este camino gracias al cual se establecerán estas determinaciones en sentido fuerte. Lo anunciaba ya Parménides: el Ser es y el no-Ser no es. Se inaugura así la corriente dominante de la filosofía occidental: determinismo, unitarismo, dualismo idealismo-materialismo, mente-cuerpo, separación objeto-sujeto, idea de la objetividad, del ser-siempre-ahi, devenir-ahí. El circuito cierra con Hegel: todo lo real es racional y todo lo racional es real. Por último todo el proyecto fracasa: ahí están Marx, Nietzsche, Freud, Einstein, ahí está el siglo XX y todo el desencanto acerca del progreso, etcétera, etcétera. Está también Heidegger, aunque éste para nosotros es un salto atrás.
Emeterio ve en Descartes el factor que hace implosionar todo con su “giro cartesiano”; es verdad, con Descartes y sus amigos -Leibniz y otros- se destierra para siempre la soberanía divina sobre los asuntos humanos, subjetiviza por decirlo así el problema y lo coloca en el “pienso, luego existo”. Se laiciza el asunto por decirlo de otra manera. Se mundaniza el saber y el hombre pasa a encargarse de sí mismo. Fue un gran paso: aparece la “subjetividad individual autoconsciente”. Inaugura una nueva época: la modernidad. Pero, si vamos al fondo, ¿qué preocupó y qué hizo Descartes? Le preocupó la certeza absoluta y lo que hizo fue establecer las condiciones que la hacen posible. Desplazó la verdad del ámbito de lo divino a la esfera de la razón. De modo que, por un lado, logra colocar todo sobre una plataforma intelectual que hace posible la continuación del proyecto por la libertad y la autonomía humanas. Pero, atención, por otro lado, la idea de una verdad absoluta, unificada, la idea de un sujeto y un objeto separados y la idea de que el sujeto “conoce” al objeto persisten allí. ¿Cuál es, en efecto, la diferencia entre Dios y la Razón si ambos con mayúsculas son el único principio de todo? Respuesta: ninguna. Dios y Razón son esencialmente la misma cosa y Descartes es en este sentido un eslabón más de la cadena platónica. Ese es nuestro punto. Detrás del idealismo platónico y detrás de la razón de Descartes está el mismo racionalismo razonante y racionalizante que reduce todo, padre del positivismo aún dominante y que es el núcleo del fracaso del pensamiento occidental contemporáneo.
Descartes pues no mata a Platón sino que lo lleva a otro nivel de actuación. De Heidegger y Hume, como nos advierte Emeterio, ya habrá oportunidad de hablar.
Sigue el artículo de Emeterio:
“Descartes mata Platón
Emeterio Gómez
Un gran amigo, también economista, Miguel Aponte, me dice que le llegó la hora de la Filosofía; abre un Blog, www.economiapoliticaehucv.wordpress.com para discutir con la gente, incorpora unas notas suyas sobre Cornelius Castoriadis, “filósofo griego”, quien sostiene la tesis archiconvencional de que “Platón ES la Filosofía” y me pide una crítica “tan dura como yo pueda”, a ver qué es lo que yo tengo “en la bola”… Y aquí va mi primer lanzamiento, por todo el centro del plato.
Ciertamente es una vieja Leyenda Urbana que la Filosofía se reduce a Platón. Y hubo alguien, cuyo nombre no recuerdo, que afirmó que “Toda ella eran tan solo notas al pie de página de la obra del gran pensador griego”. Posiciones extremas que algún remoto sentido tienen al exaltar la figura –sin duda grandiosa– del autor del Timeo, pero… “Posiciones Extremas” al fin y al cabo, erróneas y desorientadoras. Y no simplemente porque hubiese otros filósofos que hicieron aportes esenciales, sino porque hay al menos dos de ellos –Descartes y Heidegger– que le dieron “Giros” cruciales al Pensamiento, que refundaron la Ontología al menos con la misma fuerza que la fundara inicialmente Platón. Amén de un tercero, David Hume, que no le dio a la Filosofía simplemente un “Giro”, sino que le produjo un vuelco aparatoso que en rigor la destruyó, por mucho que haya logrado sobrevivir en una permanente Terapia Intensiva en estos 263 años que nos separan de él.
El primero de esos dos grandes refundadores, fue obviamente Descartes. Platón, Aristóteles y toda la Filosofía Griega habían supuesto que el Mundo ¡¡o las Ideas!! existían “en sí mismas” o “por sí mismas”, independientemente del órgano o instrumento que las captaba, pensaba, percibía, sentía, intuía, imaginaba o conocía. Descartes implosionó esa concepción: Nada ES “en sí mismo”, nada existe independientemente del órgano que lo capta. ¡¡Jamás podremos saber cómo son realmente las cosas, porque nunca podremos tener de ellas un conocimiento independiente del órgano o del instrumental con el cual las captamos!! No hay ruidos fuertes o estridentes “En sí mismos”, si no los relacionamos con nuestra capacidad auditiva. Ese mismo ruido que parece suave, sería infernal e insoportable con que solo mi capacidad auditiva fuese 20 veces superior. Y lo mismo pasará con ese olorcito suavemente putrefacto que percibo. Platón y los 2.000 años de Filosofía que hasta Descartes nos habían dominado, estaban heridos de muerte.
Cosa que Rubén Blades, creo, puso de moda con aquello de que “Todo depende del color del cristal con que se mire”. Sólo que en este caso, puedo quitar el cristal y descubrir el “verdadero” color de la cosa. En la realidad o para con ella, no podemos “quitar” nuestros sentidos y nuestros conceptos. Podemos cambiar de Enfoque pero no podemos no tener uno. Cosa que un gran filósofo empirista inglés, Berkeley, resumió en una frase que hace 40 años (en nuestra gratamente añorada y recordada USB) nos cambió la vida: “¡¡Ser es Ser percibido!!”. Era el grandioso Giro Cartesianoque, en rigor, dejaba “en el aire” –casi como una pieza de museo– a toda la Filosofía Platónico-Aristotélica. Y se lo llamó Giro Cartesiano por analogía con el Giro Copernicano, que había invertido la visión errónea de la Astronomía Ptolomeica… ¡¡tan anticuada como la Filosofía Platónica!! Nada es “En sí mismo”, sino en relación a la Conciencia y al complejísimo aparato perceptual con el cual “lo conocemos”. Es decir, con el cual ¡¡jamás podremos conocerlo!! sino tan solo versionarlo. De Heidegger y de Hume ya hablaremos.
http://emeteriogomez.wordpress.com”
Créditoa para: http://economiapoliticaehucv.wordpress.com/2013/10/27/emeterio-gomez-descartes-mata-platon/
Diálogo Descartes – Castoriadis: cogito cartesiano versus filosofía de la creación
Descartes – matemático, físico, filósofo (1596 – 1650) – nos enseñó esta paradójica verdad: dudar algo es confirmarlo. Y esto trescientos años antes de Freud (1856 – 1939). Es lo que hizo cuando partiendo de la duda concluyó con su “pienso, luego existo”, el archi famoso cogito cartesiano. En su recorrido no solo demostró la existencia de Dios, sino que luego de negar al mundo lo recupera, para finalmente postular una filosofía que ofrecerá conocerlo con certeza. Puedo dudar todo, nos dice, menos que dudo y de que quien duda soy yo. La duda ocupará para Descartes el anclaje absoluto a que aspira toda filosofía de la determinidad.
Dran Vía @culturainquieta
El gran filósofo racionalista creyó encontrar así el fundamento simultáneo de dios y la ciencia; y todo, además, articulando una teoría del conocimiento con psicología, cosmología y ontología. Como todo filósofo que se respete, diríamos hoy en día, cuando nadie se atrevería a tal cosa. Así, mientras destrona la significación medieval -que había sometido por diez siglos al hombre al imperio de lo divino-, expulsa de cuajo a la religión de los asuntos mundanos, atornilla al idealismo sobre nuevas bases y simultáneamente crea el método científico. Una verdadera labor épica. Mientras tanto, un nuevo concepto del tiempo cristaliza en el imaginario social, el infinito se mundaniza.
Su teoría del conocimiento es nada menos que aquella que funda el método científico: separación radical de un sujeto que conoce y un objeto susceptible de ser conocido. Gracias a esta afirmación a la vez grandiosa y absurda se hace posible el positivismo y todo el avance de la ciencia hasta hoy. La psicología que inaugura Descartes es la de un hombre que por construcción divina es capaz de emplear ese prodigio que es la razón y conocer. La cosmología cartesiana, por su parte, suscribe radicalmente el idealismo: es Dios quien crea el cosmos y al hombre para que lo domine en su nombre.
Por último, su ontología afilia y fortalece aquel linaje inaugurado por Parménides, Platón y Aristóteles: el pensamiento que concibe al ser como ser determinado. Descartes es a la vez racionalista, idealista, determinista, unitarista y, sin ser materialista, daría fundamento a todos los argumentos de los que echaría mano un materialismo “moderno” -muy distinto a aquel de Demócrito-. Una verdadera labor épica, repetimos. Y todo lo anterior a partir de la facultad indudable de dudar, pues ¿cómo dudar que dudamos?
Descartes duda porque advierte que nada se puede afirmar en forma definitiva y universal a la vez que siente que -dado que el ser es determinado- es preciso que exista un anclaje único y definitivo a partir del cual establecer esas determinaciones. Ese anclaje será el cogito cartesiano. He aquí la tendencia unitarista siempre presente en la filosofía heredada. Veamos como lo ve Castoriadis (1922 – 1997):
“Las filosofías que han querido establecer un punto de partida absoluto o un origen incondicionado, un fundamento auto fundante, han contenido siempre desde este punto de vista, falacias lógicas, por ejemplo, Descartes”
La falacia lógica no es problema para las religiones pues ellas constituyen su absoluto a partir de la irracionalidad y un acto de fe es superior a mil argumentos lógicos. Pero las filosofías no pueden darse tal lujo. O reconocen la arbitrariedad instituyente de las premisas o están obligadas a la aventura determinista.
¿En qué se distingue Descartes de Platón? Pues en que mundaniza el acceso a la verdad. Desidealiza el idealismo platónico. Pero, ¿para qué lo hace? Pues para lograr precisamente aquello que Platón había designado como el fin de la filosofía: formularse como filosofía del ser determinado, filosofía de la determinidad, filosofía de la verdad absoluta, certeza que sería, al final, la expresión razonada de Dios. Filosofía, pues, teológica. Sólo en forma aparente los distingue el anclaje –mundo de las ideas versus mundo de la razón– que en esencia responde a la misma filosofía.
Se trata del mismo linaje, del mismo recorrido iniciado con Parménides: el ser es y el no ser no es; y que quizá fue necesario recorrer hasta Hegel: todo lo real es racional y todo lo racional es real; y hasta que arribara a su fracaso final y definitivo.
En este sentido, la vena principal de toda la filosofía heredada no es la discusión entre idealismo y materialismo sino el racionalismo razonante y racionalizante que pretende captar el ser, captar el mundo tal como es ¿Por qué? Pues, precisamente, porque “es”, porque es determinado. No importa el bando donde se ubique el pensamiento, si lo que se propone es captar el ser en su esencia, no hay que dudarlo, estamos en el campo de la filosofía teológica, el proyecto ya fracasado de la filosofía platónica. Por eso la discusión materialismo – idealismo es a la vez falsa e imposible; simplemente porque ambos piensan al ser como determinado -falso- a la vez que ambos pretenden tener la solución -imposible-.
Entonces, ¿en qué se distinguen el idealismo y el materialismo? Pues en que ambos se ubican en el extremo opuesto de la misma línea argumental: el ser es y su origen o causa originaria es… Un idealista dirá que es Dios (o la Idea) mientras un materialista responderá que es la Materia. Pero, ¿cuál es la diferencia entre la categoría Dios y la categoría Materia si, como sabemos, ninguna de las dos es determinable? Respuesta: no hay diferencia. Ambas son categorías intelectuales que jamás darán la respuesta a la pregunta ¿qué es…? ¿Qué es Dios? ¿Qué es la Materia? Respuesta: no lo sabemos.
Castoriadis hace estallar esta herencia al afirmar que lo que el ser humano “sabe” del mundo y la realidad no es que lo descubre, sino que lo inventa. Lo crea. Es el resultado de su imaginario radical y su imaginario social. Es su obra, él lo instituye. El ser humano es aquel extraño animal loco que se funda a sí mismo no sólo por crear el propio sentido de su vida, sino porque crea su propia razón, incluida la verdad científica. Así pues, la verdadera disputa no es entre idealismo y materialismo, sino entre una aprehensión del ser como determinado y otra que reconoce su alteridad e indeterminación última. El ser como ser Uno, ser-siempre devenir-siempre versus ser estratificado.
Luego de la quiebra de la ontología teológica o filosofía de la determinidad, el pensamiento del siglo XX se ha batido en retirada: abandono del ser, muerte del sujeto, muerte de la filosofía, estructuralismo, hermenéutica, pensamiento débil, regresos religiosos. Todos son intentos que no logran romper su relación mítica con la razón, basculando hacia un espiritualismo desprovisto de toda significación y que de paso apela a la muerte de la reflexión para justificarse mientras a la vez obviamente no puede dejar de reflexionar. El ser es y no-es. La filosofía heredada ha ocultado, tenía que ocultar este hecho. Es necesario re-encontrar una filosofía del ser como no-determinado, del ser como caos, del ser como alteridad. Pero esta indeterminidad esencial del ser no es “falta” o insuficiencia o carencia de conocimiento ni de ser sino una cualidad que hace precisamente posible la emergencia de nuevas determinaciones. Es éste el paso ontológico que dio Cornelius Castoriadis y que anuncia por fin la verdadera superación de la filosofía heredada.
Créditoa para: http://economiapoliticaehucv.wordpress.com/2013/11/11/dialogo-descartes-castoriadis-cogito-cartesiano-versus-filosofia-de-la-creacion-2/
La democracia: ¿cómo era antes y cómo es ahora?
En la antigüedad de la tradición occidental, en Grecia, aquella democracia no concebía algunas figuras o instituciones sin las que hoy en día, para los modernos, es imposible dar forma el régimen democrático. Formas de ser y hacer actuales que habrían resultado impensables para los antiguos. Es algo sorprendente y que nos dice que ambas democracias son muy diferentes. La democracia antes se trataba del poder y la soberanía de una colectividad libre; y, superficialmente, diríamos que es esto lo generalmente aceptado por todos hoy, nos referimos a liberales y marxistas. Pero al indagar más a fondo vamos a encontrar que con la misma definición antiguos y modernos están designando en verdad cosas muy diferentes.
Amy Judd Vía http://www.culturainquieta.com
Antes de iniciar, digamos que los despotismos orientales están fuera de nuestro análisis porque su constitución de entrada, su institución, no solamente no responde a este principio del poder del pueblo, sino que y sobre todo porque no se cuestiona tal institución. En estos no hay la pregunta ¿por qué estás instituciones y no otras? Excluimos también a sociedades que aunque asumen que “el gobierno es (sea) del pueblo”, no lo hacen de manera explícita y no cuestionan la “institución original” que de alguna manera es institución heterónoma y no autónoma: lo dijeron nuestros ancestros o nuestros dioses, etc. Ninguna teocracia diría que su gobierno no es del pueblo, pero todo se dicta desde la interpretación canónica de sus dioses y sus libros sagrados que no son modificables.
El asunto del cuestionamiento es crucial porque conduce a reconocer que es la colectividad misma la que auto-crea la institución; además, porque esta actitud postula el carácter relativo y no absoluto del asunto: si no hay ley sagrada ni natural ni social ni herencia incuestionable es porque el demos responde y nadie más. Este era el punto para los antiguos griegos y así lo asumieron. Y este movimiento comienza en el siglo VIII antes de Cristo, mucho antes del nacimiento de la democracia como tal, que fue uno de sus productos. A este movimiento lo reconocemos como “autonomía”: el proyecto de una comunidad que hace sus leyes y responde por ellas sin auxilios heterónomos.
Ahora bien, esas figuras que existen en la modernidad y que no eran ni pensables en la antigüedad son los “representantes”, alguien que asume por delegación la capacidad de hablar y decidir por el demos; los expertos, que se transforman en conocedores universales o generales de lo político; y el Estado, su consecuencia más notable, como una entidad que se opone al pueblo e invierte la soberanía porque es él quien delega al ciudadano y le “garantiza” cosas, etc. Dijimos que este esquema moderno, propio del liberalismo, atrapado en su propio planteamiento termina en ciertas instituciones “fundamentales” y que damos por intocables; son las siguientes:
a) La separación de poderes: legislativo, judicial y ejecutivo.
b) La sociedad civil, como entidad aparte.
c) El mercado como entidad “autónoma”.
d) Los “derechos universales del hombre”.
El liberalismo, además, termina por esta vía concibiendo una idea muy extraña: que la práctica capitalista es consustancialmente un género ligado a la idea de democracia y las libertades generales. Argumenta que si hay capitalismo, necesariamente devendrá la sociedad libre. Como un axioma. Pero ahí está el siglo XX para refutar esto con innumerables ejemplos: China hoy, Corea del Sur –capitalismos impuestos por regímenes autoritarios, el primero de “izquierda” y el segundo de “derecha”–, pero también todas las dictaduras, otra vez de derecha o izquierda, que “protegen” la propiedad y son dictaduras. Están además las relaciones internacionales en las que vemos cómo las naciones “liberales” se aprovechan de regímenes autoritarios y no democráticos para promover su propia prosperidad capitalista sin importar que en esos pueblos no haya la más mínima libertad, etc. Por último, están las mismas “democracias representativas” modernas que son realmente oligarquías y no son democracias directas y reales.
Pues bien, esas figuras: representantes, expertos y Estado no existían, insistimos, ni eran concebibles en la Grecia antigua. Entonces, ¿cómo se articulaban aquellas democracias? ¿con qué instituciones? Están Esparta y Atenas como expresión de auto-institución pero que eran a la vez muy distintas. Nos interesa especialmente el caso ateniense porque fue allí donde la creación de la democracia alcanzó su mayor evolución dentro del mundo antiguo. Pero, rápidamente, veamos antes Esparta.
Esparta es un caso muy importante, pero oscuro. La manera en que ellos mismos se concibieron los hizo así. Por lo tanto, no hay unanimidad. Sus instituciones formales eran las siguientes: dos reyes, uno militar y otro religioso, ya de entrada curioso para la mentalidad posterior. Luego, está la Gerousía, Consejo de Ancianos, especie de senado; después está la Apella o Asamblea de hombres libres, que reúne a los hoplitas o ciudadanos: se trata del guerrero que combate y se considera hombre libre; luego los Éforos, Colegio de cinco magistrados; y, por último, los Ilotas o esclavos más bien parecidos a la figura de la servidumbre medioeval. Todo esto comienza en la primera mitad del siglo VII a.C., y hay discusión: Licurgo la coloca antes. Un aspecto interesante es que su esquema no se modifica por quinientos años. En ese sentido, podemos decir que no hay “creación histórica” posterior.
Los reyes y/o los éforos discuten y proponen a la apella y ésta decide por aclamación, atención, muy interesante, la comunidad gobernada grita, entonces los éforos deben decidir qué opción es la elegida. No se vota, no se cuenta. En este esquema, ¿cómo garantizar que hubo de verdad mayoría? Recordemos el caso del éforo Estenelaidas en el año 431 a.C., relatado por Tucídides en su “Historia de la guerra del Peloponeso”: cuenta que antes de iniciar la guerra Estenelaidas no puede oir bien qué quiere la Asamblea y pide que se agrupen por separado. Es una forma muy vulnerable o en todo caso más que el voto individual. Aunque el demos se manifiesta, Esparta es más bien una oligarquía, porque los son los Éforos quienes discuten y deciden qué llevar a la elección de la Asamblea. Pero hay nomos, ley, que regula y constituye a la ciudad. No es un déspota o rey absoluto por herencia divina u otra. Hay una comunidad de iguales –homoioi–. Se distribuyen las tierras y apuntan a la igualdad entre ellos.
En el caso de Atenas, el inicio del proceso democrático se sitúa igualmente en el siglo VII a.C., llamado “Siglo de las reformas” (William George Forrest, “La democracia griega: trayectoria política del 800 al 400 a. de J.C.”, Madrid, Guadarrama, 1966). Las aristocracias preexistentes se derrumban o son derrocadas por los ciudadanos y aparece la figura del hoplita, ciudadano guerrero: puede comprar su armamento “pesado” y participar en la falange: formación colectiva de batalla que sustituye al combate singular o monomakhía.
Es todo un periodo convulso, aparece la figura del Týrannos, pero es nombrado por el pueblo o con su apoyo. En Atenas en el año 680 a.C., se eligen tesmotetes, legisladores, de entre los arcontes. En el año 620 a.C, se designa el primer legislador: es Dracón. En el 596/594 a.C., entra el arcontado de Solón que introduce el “Consejo de los Eupátridas” y el primer tribunal del pueblo, la Heliaia, “que excluía a los más pobres”. Su reforma consistió en la creación de unatimocracia, porque define los derechos políticos a partir de la riqueza de cada cual; en general, la reforma fue la siguiente:
Primero estaban los pentakosíomédimnoi que obtenían ingresos equivalentes superiores a 500 medimnos o medidas de trigo, un medimno equivale a 50 litros actuales. Segundo, los hippeís, los caballeros, que podían mantener un caballo para ir a la guerra. Tercero, los hoplitas, la gran mayoría, su ingreso les permite tener armas y participar como soldados de infantería. Son los ciudadanos. Defienden y afirman a la comunidad política. Cuarto y último, los tetes, no ganan para comprar y mantener sus armas. No siempre participaron en la guerra o lo hacían como psilói, a pie, con arcos y hondas. Luego en las guerras del mar dirigidos por Temístocles se harán importantes: hablamos de las batallas de Marathón y Salamina.
Pero además Solón produce alrededor del año 596 a.C, una reforma económica muy importante, la seisákhtheia, aboliendo las deudas y la servidumbre por deuda. Todo ocurre muy rápido pero, atención, no de manera lineal. Para el año 580 a.C., en las islas Eolias (actual Lípari) se instaura un régimen que podría llamarse el primer régimen comunista, duró cuatro años y hay poca información. En el año 570 a.C., aparece un Consejo del Demos, boulé demosié, que es nombrado por el pueblo y decide sobre todos los asuntos importantes.
Todo esto va evolucionando hasta que en el año 508 a.C., cuando se produce la revolución de Clístenes y se instaura un verdadero derecho público democrático. Se trata de la Reforma de Efialtes. Las últimas restricciones al demos se suprimen. La democracia va a durar hasta la invasión de Filipo de Macedonia en el 338 a.C. Pero la época de verdadera creación concluye en los años 404/403 a.C., con la derrota final de Atenas en la Guerra del Peloponeso frente a los espartanos: se instaura por los espartanos un régimen aristocrático, los Treinta Tiranos, pero que es derrocado a los meses por Trasíbulo.
En Atenas se define la colectividad política como la de “adultos, varones, libres”. El principio es que todos deben participar. Entonces, crean disposiciones legales e institucionales formales: la Eklessía, Asamblea del Pueblo: vota las leyes, participan todos. Todos tienen derecho a hablar y proponer o defender una posición. Se realizan en días fijos. La Boulé o Consejo, lo forman 500 ciudadanos elegidos por sorteo, atención con este sistema, el Consejo examina las propuestas y hace la agenda de la Eklessía. En el siglo IV queda abolida, tal como cuenta Aristóteles en su “Constitución de los atenienses”. Están también los Tribunales o Jurados, porque “prestan juramento antes de administrar justicia”, cuyos miembros se eligen igualmente por sorteo. La Heliaia, el más famoso, estaba formado por 501 ciudadanos, pero los hubo de 1.001 y 1.501. Están lasMagistraturas Fijas, elegidas también por sorteo. Designan a los nueve Arcontes, cargos más o menos simbólicos, herencia de los siglos anteriores, VII y VI a.C. finalmente, estaban los Expertos, que eran elegidos entre los Magistrados. Entre estos está el puesto de Estratega, Jefe de Guerra, son diez y se eligen entre todos los ciudadanos. Atención, todos los puestos electivos eran revocables. Sus titulares podían ser despedidos en cualquier momento por la Eklessía, aún estando en pleno ejercicio de sus funciones, podían acusarlos y hasta condenarlos en cualquier momento.
Ahora bien, además de estas instituciones formales y concretas, hubo otras que podemos llamar informales pero que incluso podían llegar a formar parte del cuerpo de leyes. Veamos: la participación se promovía por la Isegoría. Ésta estaba garantizada por ley. Se trata de la igualdad en el derecho de palabra. LaParrhesía, el principio de “hablar franco”. No estaba establecida por ley, pero se daba por sentada. La Atimía, el deshonor, que privaba de derechos cívicos y se aplicaba a los oportunistas –ver Solón y también Pericles en la Oración Fúnebre– . Es útil revisar algunas partes de la Oración Fúnebre, entre otras cosas decía:
“Consideramos que quienes no se interesan en los asuntos comunes son personas no tranquilas, sino absolutamente inútiles, parásitos desde el punto de vista de la ciudad.”
También se promovía la participación a través del salario dikástico o heliástico; y el salario eklessiastico. Se trataba de un pago por participar para los campesinos pobres o artesanos para compensarlos por las pérdidas que sufrían abandonando sus actividades. Algo muy importante, respecto a las formas de nombramiento: los métodos más usados eran el sorteo y la rotación. La elección se usó, pero en forma más limitada y siempre sometida a revocación.
Con la reforma de Pericles se reagrupan las clases mencionadas arriba en diez tribus. Se dispuso que por rotación cada tribu ejercería las Magistraturas por treinta y seis días. En ese periodo se echa a suerte el nombramiento de 30 miembros de la tribu a cargo y cada uno de estos será Pritanos, es decir, que ejercían colectivamente la presidencia de la Eklessía y de la Boulé, por un día: por 24 horas cada uno tiene el sello de la ciudad y la representa. Cualquier ciudadano era designable en este cargo. Atención, hay que darse cuenta que este cargo equivalía a la Presidencia de la República que ellos llamaban Epistates ton prytaneon. Sócrates fue Pritano en varias oportunidades, por ejemplo. Teniendo en cuenta las magistraturas, la boulé y los jurados, cada ciudadano podía ejercer la función pública al menos dos veces en su vida.
Hay que discutir también el funcionamiento de los Jurados o Tribunales. Muy diferentes a los jurados modernos. Hoy en día se emiten juicios sobre “actos” previamente enmarcados en el auto de acusación que no realiza el jurado. Antes no. Había que saber y decidir sobre los asuntos de facto (de hecho) y también dejuris (de derecho). Comentar las cuestiones de hecho y de derecho.
¿Qué configura todo esto? Pues una sociedad en la que los ciudadanos manejan sus asuntos: una democracia directa.
Bibliografía:
Castoriadis, Cornelius (2012), La ciudad y las leyes: Lo que hace a Grecia, 2. Seminarios 1983 – 1984. La creación humana II, FCE, Argentina.
— (2006), Lo que hace a Grecia, 1. De Homero a Heráclito. Seminarios 1982 – 1983, La creación humana II, FCE, Argentina.
Créditoa para: http://economiapoliticaehucv.wordpress.com/2013/12/03/la-democracia-como-era-antes-y-como-es-ahora/#more-2243
Latinoamérica, a la cola mundial por su nivel educativo

La educación en América Latina retrocede y está por debajo de la media mundial, según los resultados del último informe que estudia el nivel educativo de los alumnos de 15 años.
Según los resultados del último examen, realizado en 2012 y en el cual participaron 510.000 estudiantes de 65 países, los alumnos sudamericanos quedaron por detrás de la media estándar establecida por la OCDE. Entre los países de América Latina los mejores resultados los mostraron los alumnos de Chile, y los peores los peruanos. En general los resultados latinoamericanos han empeorado en comparación con los de hace tres años, según el informe.
España tampoco tiene motivos especiales para estar orgullosa, ya que sus alumnos también están por debajo de los resultados medios en varias disciplinas y por detrás de la mitad de los países de la OCDE.
Los rivales
Los alumnos mejor educados parecen vivir en Asia. El primer lugar en todas las disciplinas lo ocupa Shanghái, la única ciudad china que participa en PISA. Hong Kong, que también ha demostrado resultados muy altos, participa separadamente. La lista de los campeones incluye también a Corea del Sur, Singapur, Taiwán, Macao, Suiza y Liechtenstein.
En general la distancia del nivel educativo entre los mejores y los peores alumnos podría equivaler en años a una diferencia de seis años de estudios.
Los tristes campeones
La OCDE evalúa no solo las competencias académicas, sino también otros factores como, por ejemplo, cómo se sienten los alumnos en la escuela. El estudio muestra que los alumnos más contentos con su escuela viven en Indonesia, donde el nivel educativo es uno de los peores. Mientras los alumnos más infelices son los exitosos surcoreanos.
Créditos para: http://actualidad.rt.com/sociedad/view/113094-america-latina-educacion-examen-mundo
Corea del Norte / despiden al tío de Kim Jong-un y ejecutan a sus compañeros

El tío del mandatario norcoreano Kim Jong-un ha sido destituido de su cargo y algunos de sus compañeros han sido ejecutados en público, informa la agencia surcoreana Yonhap.
Después de la ejecución Jang Song-thaek, que durante mucho tiempo fue el regente de Kim Jong-un, no ha aparecido en público, según la inteligencia. «Esto significa que Jang ha sido destituido, aunque no se sabe por qué cayó en desgracia», según una fuente anónima de Yonhap en la inteligencia.
Jang Song-Thaek era considerado la figura más influyente en Corea del Norte después del presidente.
PISA 2012: Argentina profundiza su retroceso en calidad educativa
El país se ubica en el puesto 59 entre 65 naciones, cayendo una posición con respecto al 2009. Los países asiáticos obtienen los mejores resultados
ARGENTINA.- La Argentina sigue retrocediendo en materia de calidad educativa según el PISA 2012, un estudio internacional de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) que evalúa en matemáticas, ciencias y compresión de lectura a estudiantes de 15 años.
En los resultados, el país se ubica en el puesto 59 entre 65 naciones, cayendo una posición con respecto al 2009, el año del último informe. Argentina alcanzó 388 puntos en matemáticas, con una suba anualizada de tan sólo 1,2 puntos, el mismo puntaje que obtuvo la Argentina en la evaluación PISA de 2009. Mientras que el promedio de la OCDE…
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